Ayer me costaba creerlo, pero es verdad. Nos hemos ido al pozo. Por culpa de esos mercenarios, hijos de puta (bueno, sus madres no tienen la culpa). Menudos profesionales, por favor...Es increible que hayan dejado descender a un equipo y haber roto los sueños de una afición tan sólo porque a ellos se les ha puesto en sus santos cojones, no ganar ni a un quinteto de abuelos.
Me gustaría que alguno tuviera conciencia, para que les pesara.