Esto es de la edición impresa del Norte de ayer:
Óscar se siente cada vez más a gusto.
El máximo goleador del equipo llama la atención de la 'Premier League', pero dice: "En marzo seré padre, no voy a irme ahora a otro lado."
ARTURO POSADA .- Valladolid
El vestuario del Real Valladolid no presentaba ayer mucha actividad. Gran parte de la plantilla volvía en tren desde Sevilla lamiéndose las heridas de la eliminación copera. Sin embargo, lesionados y no convocados para el desenlace ante el Betis sí aparecieron por las instalaciones del Estadio José Zorrilla. Nada más llegar a su taquilla, Óscar González escuchó una pregunta: "Pero qué, ¿te vas a Inglaterra?".
Al mediapunta se le puso cara de marciano. No sabía que 'Sky Sports' había informado el lunes de que varios clubes de la 'Premier League' observaban atentamente al "as del Real Valladolid" (así lo definió la cadena inglesa), deslumbrados por los seis goles que suma ya esta temporada en Primera División.
"¡Me acabo de enterar ahora mismo!", comentó Óscar a media mañana. "Ya sabes cómo va esto. Si marcas seis goles todo el mundo se fija. Es así. Aparecen noticias y rumores por todos los sitios, pero no hay nada".
Desde luego, la máxima competición inglesa sí atrae a Óscar González... pero de momento como espectador a través de la televisión. "Ahora mismo no entra en mis planes", subraya. Porque hay varios factores que pesan (y mucho) en la balanza del Real Valladolid.
El primero: Óscar disfruta con la camiseta blanquivioleta. "Me encuentro muy a gusto y estoy bien aquí", remacha.
El segundo: el restaurante Montellén que ha abierto recientemente junto al Mercado del Val y que gestiona después de los entrenamientos.
El tercero: su próxima paternidad.
"Sí, voy a ser padre en marzo. De momento no voy a irme a otro lado", afirma.
El contrato que Óscar firmó con el Real Valladolid en el verano de 2011 contempla la renovación automática temporada tras temporada cuando el mediapunta dispute el 60% de los partidos. "¡Hombre, pueden pagar la cláusula! Pero si juego, renovaré".
Con 30 años cumplidos el pasado 12 de noviembre, Óscar González aparece como uno de los líderes del Real Valladolid sobre el césped. Goleador y asistente, el mediapunta abandera a un equipo recién ascendido que ocupa el noveno puesto en la clasificación con 18 puntos. Pero a Óscar le da igual marcar o no: sólo quiere ayudar a que el Real Valladolid certifique la permanencia. "Y que todo el mundo aporte".
Ahí entra la figura de Javi Guerra, un depredador en horas bajas al que el equipo va a necesitar en el mes de enero (Manucho volará a la Copa África) y al que Óscar trata de ayudar.
"Creo que Javi tiene que empezar por quitarse ese miedo que tiene en la cabeza al no haber jugado en Primera División. Ser más él mismo. No tener complejos, salir, pelear, y hacer lo que sabe. Es consciente de que le vamos a necesitar, y está metido y centrado. Todos queremos que vuelva a ser el de antes".
Óscar vio a distancia la eliminación copera en el Benito Villamarín ("otro gol encajado a balón parado...", suspira) y se lamenta de la ocasión perdida en un camino bien asfaltado para ir superando rondas. "Ha pasado Las Palmas. Teníamos una buena oportunidad". Pero el astro blanquivioleta ya sabe que toca centrarse en la Liga, con un calendario endemoniado que incluye en diciembre a Sevilla, Real Madrid, Deportivo y FC Barcelona. A los tres últimos ya los marcó durante su primera etapa en el Real Valladolid.
"Van a ser partidos difíciles, pero con la victoria del otro día los afrontamos de una manera diferente. Tenemos un colchón. Iremos a ganar a Sevilla y La Coruña y a sacar lo máximo posible en casa ante Madrid y Barcelona".
Emprendedor de nuevo cuño y padre primerizo en marzo de 2013, Óscar constata: "Se me están juntando demasiadas cosas...". Sí, pero lejos de encasquillarse, el fútbol de Óscar brilla como nunca.