Con Gómez jugaba de delantero y más adelantado que Javi Guerra, la posición no le ayudaba nada. Luego, cuando podía jugar algún partido por el centro, Sisi, Nafti o hasta Matabuena aparecían por ahí. Al final de temporada la actitud que tuvo en algunos partidos fue mala y no mereció ir ni convocado. Una pena, pero él y Valladolid estaban destinados a no entenderse, en todos los equipos en los que ha estado ha funcionado bien menos aquí, por algo será. No tendrá ningún tipo de problema en encontrar equipo en Segunda.