Un tío que en el Valladolid que conozco, en el que recuerdo, hubiera estado una temporada y de suplente, aquí lo tenéis, con patente de corso para tocarser los cojones a dos manos, fallar penaltis y lo que haga falta, que su tío no lo quita ni con agua caliente. A la puta calle que se va con tal de no quitarlo. Inaudito.