La fumata blanca se hace esperar en el Real Valladolid
Ya son nueve días sin entrenador tras la destitución de Pezzolano y el Real Valladolid sigue sin poder rematar los flecos para cerrar el acuerdo con Gabriel Heinze, el elegido
El Real Valladolid sigue oficialmente compuesto y... sin entrenador. Al menos oficialmente. Al cierre de esta edición y pese a que el run-run coloca al ex blanquivioleta Gabriel Heinze como recambio del cesado paulo Pezzolano, el banquillo sigue vacante con el interino Álvaro Rubio, técnico del filial, a los mandos. Al menos en el entrenamiento de ayer, tras la derrota ante Las Palmas, Álvaro Rubio siguió al frente del equipo de cara al duelo que jugará el Real Valladolid ante el Valencia el próximo viernes en Zorrilla a las 21.00 horas.
La fumata sigue siendo negra nueve días después de la destitución fulminante de madrugada de paulo Pezzolano. Un despido largamente esperado por el pobre rendimiento del equipo (9 puntos de 45 posibles) pero que sin embargo y contra toda lógica no había planificado un relevo. Cosas del Real Valladolid, cosas del presidente ausente, Ronaldo Nazario, dedicado a los placeres de la vida mientras ‘su’ Real Valladolid sigue desangrándose camino de Segunda División.
Es difícil de explicar qué está pasando en el cónclave blanquivioleta para que la deseada y a la vez necesaria fumata blanca salga de la chimenea de las oficinas de Zorrilla, donde prima, según confesaba el director deportivo Domingo Catoira, la felicidad por encima de todo. Mientras el ambiente en la afición sigue caldeándose con el paso de las horas ante la dejadez o más bien incapacidad de sus dirigentes para cuanto menos intentar enderezar una nave a la deriva condenada al naufragio.
Gabriel Heinze, del agrado y cuerda del propietario, es el elegido entre las pocas, muy pocas opciones de recambio para ocupar un banquillo marcado con la condena no solo por el negro futuro deportivo del equipo, con muy poca capacidad de maniobra en el mercado invernal por su masa salarial, sino también por el futuro de la entidad, con el cartel más que visible que nunca de ‘se vende’. Y es que la inacción y sobre todo la falta de compromiso y sensibilidad de Ronaldo Nazario con la ciudad de Valladolid y su afición han abierto una vía ya sin retorno.
Mientras y mirando de reojo a la chimenea de las oficinas de Zorrilla, Álvaro Rubio, tras la protocolaria charla con Mazziotti y Catoira, dirigió el entrenamiento de este lunes con la presencia de hasta siete jugadores con ficha del filial y con Kennedy, Amallah y Raúl Moro, de nuevo entrenando al margen. La pregunta es obligada. ¿Será capaz de confirmar el Real Valladolid por fin al nuevo técnico antes del entrenamiento de este martes?
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