LA TARDE MÁS GLORIOSA DE UN PEQUEÑO EXTREMO
SERVICIO DE DOCUMENTACIÓN
J.P.

Mirlo
De todas las visitas realizadas por el Club Atlético Osasuna a la ciudad del Pisuerga, y ya van casi para cuarenta partidos entre las diferentes categorías de nuestro fútbol, la más destacada, sin duda, fue el amplio triunfo que consiguió el Real Valladolid el 24 de Enero de 1960 sobre el equipo navarro, y que tuvo como protagonista, a uno de esos jugadores que ha pasado casi desapercibido en la historia de nuestro club; a pesar de que su rendimiento fue muy bueno en las cuatro temporadas que militó en el equipo blanquivioleta. Estamos hablando del extremo de finales de los años 50 y comienzos de los 60, MIRLO.

Así recogía “el Norte” el momento del cuarto gol del Valladolid conseguido por Mirlo en aquel lejano partido ante Osasuna de 1960
Esa tarde el Valladolid goleó al equipo navarro por 5 tantos a 1, y el pequeño jugador orensano hizo 3 de los 5 goles del equipo vallisoletano. El partido se jugó con un terreno de juego impracticable por las lluvias caídas, y el choque estuvo igualado hasta mediada la segunda parte donde el equipo local fue un vendaval sobre la portería de Eizaguirre, que recibió en 25 minutos, 4 goles. Plaza, el que luego sería tantos y tantos años jefe de los arbitros, pitó el partido, y a tenor de las crónicas cometió errores de bulto como el penalti a favor de Osasuna que no lo fue, o el tercer gol del Valladolid conseguido por Aramendi de tiro libre directo cuando la falta era indirecta.
Pero volviendo al gran protagonista del partido decir que, José Grande Garrido “Mirlo”, (Orense 25 de Noviembre de 1934) era un extremo rápido y de mucha fuerza que en ocasiones, cuando se le requirió también actuó de interior, e incluso de medio volante.
Llegó al Real Valladolid la temporada 1958-59, cuando el equipo acababa de descender a Segunda. Vino acompañado de Pereda y procedía, como el de Medina de Pomar, de la cantera del Real Madrid. Jugó con la camiseta albivioleta 100 partidos de Liga en las 4 temporadas que estuvo en el club (51 en Primera y 49 en Segunda), en los que anotó 23 goles. Consiguió 2 ascensos a Primera División con el Real Valladolid y fue semifinalista de la Copa del Generalísimo con el equipo castellano en 1961.
En su primera temporada en el club formó parte de la delantera apodada como “Los Monaguillos” (Morollón, Pereda, Mirlo y Beascoechea) por la juventud de sus componentes y que asombró al fútbol español por su capacidad goleadora, aún militando en Segunda División.
Vaya desde aquí, y aprovechando la visita del Osasuna (equipo ante el que vivió su tarde más gloriosa a título personal) el domingo, un pequeño homenaje a su persona.
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J.P.

Mirlo
De todas las visitas realizadas por el Club Atlético Osasuna a la ciudad del Pisuerga, y ya van casi para cuarenta partidos entre las diferentes categorías de nuestro fútbol, la más destacada, sin duda, fue el amplio triunfo que consiguió el Real Valladolid el 24 de Enero de 1960 sobre el equipo navarro, y que tuvo como protagonista, a uno de esos jugadores que ha pasado casi desapercibido en la historia de nuestro club; a pesar de que su rendimiento fue muy bueno en las cuatro temporadas que militó en el equipo blanquivioleta. Estamos hablando del extremo de finales de los años 50 y comienzos de los 60, MIRLO.

Así recogía “el Norte” el momento del cuarto gol del Valladolid conseguido por Mirlo en aquel lejano partido ante Osasuna de 1960
Esa tarde el Valladolid goleó al equipo navarro por 5 tantos a 1, y el pequeño jugador orensano hizo 3 de los 5 goles del equipo vallisoletano. El partido se jugó con un terreno de juego impracticable por las lluvias caídas, y el choque estuvo igualado hasta mediada la segunda parte donde el equipo local fue un vendaval sobre la portería de Eizaguirre, que recibió en 25 minutos, 4 goles. Plaza, el que luego sería tantos y tantos años jefe de los arbitros, pitó el partido, y a tenor de las crónicas cometió errores de bulto como el penalti a favor de Osasuna que no lo fue, o el tercer gol del Valladolid conseguido por Aramendi de tiro libre directo cuando la falta era indirecta.
Pero volviendo al gran protagonista del partido decir que, José Grande Garrido “Mirlo”, (Orense 25 de Noviembre de 1934) era un extremo rápido y de mucha fuerza que en ocasiones, cuando se le requirió también actuó de interior, e incluso de medio volante.
Llegó al Real Valladolid la temporada 1958-59, cuando el equipo acababa de descender a Segunda. Vino acompañado de Pereda y procedía, como el de Medina de Pomar, de la cantera del Real Madrid. Jugó con la camiseta albivioleta 100 partidos de Liga en las 4 temporadas que estuvo en el club (51 en Primera y 49 en Segunda), en los que anotó 23 goles. Consiguió 2 ascensos a Primera División con el Real Valladolid y fue semifinalista de la Copa del Generalísimo con el equipo castellano en 1961.
En su primera temporada en el club formó parte de la delantera apodada como “Los Monaguillos” (Morollón, Pereda, Mirlo y Beascoechea) por la juventud de sus componentes y que asombró al fútbol español por su capacidad goleadora, aún militando en Segunda División.
Vaya desde aquí, y aprovechando la visita del Osasuna (equipo ante el que vivió su tarde más gloriosa a título personal) el domingo, un pequeño homenaje a su persona.