La partida de Villar
El portero paraguayo, cuyo contrato acaba en junio, dice que no está «apurado» por salir en el inminente mercado invernal El agente del meta se reúne con Suárez para tratar de su posible marcha ARTURO POSADA | VALLADOLID..-
Pedro Aldave, agente de Justo Villar, visitó el pasado miércoles el domicilio vallisoletano del guardameta blanquivioleta. Se trató de una cena informal, una 'picadita' que dicen en muchos países de Hispanoamérica: tortilla y jamón ibérico regados con botellines de cerveza Coronita. Ayer por la mañana, Aldave visitó las oficinas del estadio Zorrilla y se reunió con Carlos Suárez. Representante y presidente hablaron sobre la posible salida de Villar en el mercado de invierno. Y de paso, Aldave le entregó a Suárez unos cuantos vídeos de jugadores que representa.
Sobre la mesa apareció el nombre del Junior de Barranquilla, un club colombiano que ha mostrado interés en Villar, según recogen medios de aquel país y del que ayer se hizo eco 'El Mundo'. «Hay un interés, pero lo maneja mi representante», declaró el meta. «Pedro [Aldave] me ha hablado de ese interés, pero si es real que lo plasmen en papel y que hagan una oferta», confirmó Suárez.
La partida de Villar tiene doble significado. Por un lado, el juego de intereses entre todas las partes. Por otro, la segura marcha del portero cuando acabe su contrato el próximo 30 de junio... o antes. «Para que me vaya en invierno se tienen que dar ciertas cosas. Me quedan seis meses de contrato, así que no tengo apuro por salir», expone el arquero. Libre de negociar con cualquier equipo a partir del 1 de enero del 2011, Villar sabe que una venta rápida en invierno puede ser beneficiosa para el club. «Pero al que no le conviene es a mí. Yo he esperado mucho y el Real Valladolid siempre antepuso sus razones. Siempre he acatado lo que ha decidido el club y lo seguiré haciendo. No se trata de aguantar aquí. Estoy cómodo, me entreno, hay cambio de técnico y nuevas posibilidades para todos», añade Justo Villar.
¿Negociación difícil a la vista? Suárez también juega la partida. «Todo dependerá», dice el presidente. «Justo no ha tenido ofertas después del Mundial. Si está otros siete meses sin jugar... Con 33 años y la posibilidad de coger un último contrato, las cosas cambian mucho. Si no quiere salir, perfecto. Yo debo tener a los mejores jugadores disponibles para el entrenador. Porque no contemplo otra posibilidad que no sea la de subir. Si hay una oferta que nos cuadre a todos, la estudiaremos. ¿Que no? Fenomenal».
El interés inmediato del Junior de Barranquilla puede no seducir demasiado a Justo Villar, al que le gustaría seguir en España o en otra gran liga europea. «Depende de las posibilidades que tengamos ahora o en junio. Vine con la idea de hacerme un nombre aquí, han pasado casi tres años y no ha sido lo que pensaba. Agradezco a la gente del club que confiase en mí en su momento, aunque tuvimos contratiempos cuando tuve que marcharme con la selección. Muchas veces eso jugó en mi contra».
El adiós de Villar en verano puede coincidir con el de Jacobo Sanz, cuya renovación sigue en punto muerto. Si el paraguayo se marcha en el mercado invernal, el club tendrá que cubrir su hueco rápidamente. «Con un recambio de garantías», apunta Suárez. «Si es fichaje o no fichaje, ya es otra cuestión», agrega con un punto de adivinanza.
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