Valorar el punto Kiko Olivas y Nacho afirman que San Mamés es un campo muy difícil y ensalzan la solidaridad del Real Valladolid para competir hasta el final
En "uno de los campos más difíciles" de Primera División el Real Valladolid ha logrado sobreponerse al gol inicial del Athletic y obtener el empate. Un punto trabajado que hay que poner en valor, como han manifestado Kiko Olivas y Nacho al término del encuentro. "Sumar siempre es importante, en San Mamés va a ser difícil que la gente saque puntos" comenzó el central, quien achacó el empate a que "somos un bloque fuerte, potente, que nos basamos en la solidaridad con el compañero, y es muy difícil ganarnos".
El defensor comentó sobre el gol encajado que "sabíamos que Williams es un jugador muy potente y rápido al espacio, lo teníamos estudiado, y aún así es complicado, no hemos estado finos" pero también recordó que "hemos trabajado el resto del partido y no han creado tantas ocasiones". "Hay que estar satisfecho" concluyó Kiko Olivas, para quien hoy se ha demostrado que "la plantilla es competitiva, cualquier jugador que sale lo hace bien y el míster está para leer el partido y decidir quien entra, y hoy se ha visto el resultado".
Mentalizarse y ganar Kiko Olivas habla de recuperar físicamente al equipo tras los últimos esfuerzos para vencer este domingo al Mallorca
Pasar página y pensar en lo que está por venir, un partido importantísimo frente a un rival, a priori, directo como es el Real Mallorca. Esta ha sido la reflexión de Kiko Olivas este miércoles después de la derrota en el Camp Nou, un choque del que "tenemos que aprender lo que se ha hecho mal, que siempre viene bien para mejorar, y centrarnos en el partido del domingo". El defensor, que además fue el goleador al hacer su primer tanto en Primera aunque "ni lo estoy disfrutando ni merece disfrutarlo", explicó sobre el encuentro en Barcelona que "teníamos ilusión, íbamos con la idea de que llegábamos bien, pero no pudo ser". "Messi estuvo muy inspirado y solucionó el partido, ante la inspiración y nivel técnico de los jugadores del Barça tampoco se puede hacer mucho" argumentó el malagueño, que añadió: "En la segunda parte llegamos muy faltos de fuerza, se notó el esfuerzo del sábado, y no podíamos llegar a tiempo".
Sin embargo, Kiko Olivas relativizó al asegurar que "hay que tener tranquilidad, pensar que venimos de una racha muy buena y que el resultado no tiene consecuencias más allá del simple partido". Por eso el central eleva la vista y la fija en este domingo 3 de noviembre, en el partido ante el Real Mallorca en el Estadio José Zorrilla. "Tenemos que seguir mostrando el mismo nivel que contra el Eibar en casa, tenemos que conseguir los tres puntos, es un rival que va a pelear con nosotros" esgrimió, para lo cual los jugadores necesitan recuperarse: "Llevamos los dos últimos partidos con un desgaste importante. Tenemos unos días para descansar ahora, el cuerpo técnico gestiona bien el tema de la recuperación y cada uno de nosotros en su casa debe mentalizarse para recuperar".
Kiko Olivas, jugador cinco estrellas de noviembre Manuel Bayón, gestor comercial de Mahou, entregó el galardón
Kiko Olivas ha recibido este miércoles el premio al 'Jugador Cinco Estrellas del Real Valladolid del pasado mes de noviembre' de manos de Manuel Bayón, gestor comercial de Mahou, entidad que promueve este trofeo que decide la afición a través de Twitter en el perfil de @FutbolMahou, con la colaboración del perfil oficial del Real Valladolid C.F. (@realvalladolid). Los seguidores del Real Valladolid C.F. pueden elegir a su futbolista favorito dando me gusta o retuit al display de cada jugador anunciado para la ocasión a principios de cada mes.
Tras recoger el galardón el defensa respondió a las preguntas de los medios, en primer lugar para mostrarse "muy orgulloso" pero dejando claro que el mérito es de todos. "Es un refuerzo al trabajo que se está haciendo, las individualidades salen a reducir cuando el equipo funciona" apuntó Kiko Olivas, quien se mantiene "un poco a la sombra" satisfecho porque "es un orgullo que hablen del compañero -en la zaga-, significa que yo hago las cosas bien y ayudo en todo lo que puedo". El defensor valoró la solidez que demuestra el equipo para no encajar goles y opinió que "es verdad que nosotros somos la última defensa pero el trabajo previo de todo el mundo es importante". Una labor defensiva que "es una de las bases del equipo, además estamos teniendo oportunidades y en cuanto la gente de arriba enganche una racha buena tendremos resultados positivos".
El malagueño, a falta de dos partidos para concluir este 2019, hizo balance. "Es positivo, el equipo rinde bien, genera ocasiones, no encaja, en general estamos en una línea muy buena y constante. Hay que tener tranquilidad, esto es muy largo, tenemos bastantes puntos sobre el descenso y el equipo va en buena línea" estimó.
Próximo encuentro en Getafe Por último Kiko Olivas realizó un análisis del próximo encuentro, este domingo a las 12,00 horas en Getafe, ante un rival "muy intenso, que va al límite en cada jugada, que basa su potencial en defender bien y dejar a los delanterios que hagan su trabajo, tiene gente arriba determinante".
Sin embargo, puso en valor que el Real Valladolid "también es un equipo intenso, será un partido disputado y el que esté acertado se lo llevará". Para concluir, recordó: "Tenemos que pensar que en cada partido hay que sacar lo máximo. El año pasado sacamos un punto en Getafe y pudimos sacar alguno más".
Kiko Olivas, un mariscal de guante blanco El central es el quinto jugador de campo de la Liga con más minutos disputados y el que más balones recupera, pese a haber cometido solo siete faltas
El defensa central del Real Valladolid Kiko Olivas (21-08-1988, Antequera - Málaga) se ha convertido en un pilar indispensable de la defensa blanquivioleta desde que recalase en el equipo vallisoletano el 22 de agosto de 2017. Lo ha jugado casi todo y sus datos extrapolan las cualidades que le han convertido en el mariscal de la zaga, tanto en cuestiones defensivas como a la hora de sacar el balón jugado. Todo ello, además, como adalid del juego limpio.
En su primera campaña a orillas del Pisuerga, la del ascenso a Primera, disputó 38 encuentros como titular entre Liga, Promoción a Primera y Copa del Rey. Al curso siguiente, el pasado, continuó por los mismos derroteros y sumó 35 encuentros, todos ellos como titular. Mismamente, en solo dos de ellos fue sustituido.
Tónica idéntica a la que está siguiendo en la presente campaña, en la que no se ha perdido un minuto de juego disputado por el Real Valladolid, lo que le convierte en el quinto jugador de la Liga con más minutos acumulados (1.820 contando el tiempo de descuento) por detrás de jugadores como Jesús Navas, Valjent, Torres y Diego Carlos. Buena muestra de su importancia capital en el esquema de Sergio González también son sus cifras de balones recuperados. Los 36 que arrastra en lo que va de campeonato le sitúan en la cúspide de esta clasificación (según la página web de La Liga), empatado con el volante tapón del Real Madrid Casemiro.
Así, y en relación con este dato, su ratio de recuperaciones-pérdidas - un algoritmo que pondera la relación entre las recuperaciones y las pérdidas - es del 3,3 por ciento, el más alto del equipo y el decimotercero de La Liga. Gonalons, del Granada CF, es el futbolista con mejor guarismo en este sentido; un 5,7 por ciento. Una ratio sintomática en lo que concierne a su aportación defensiva, sobre todo a la hora de recuperar el cuero, algo que consigue de manera cuasi inmaculada, pues es el jugador del equipo que arrastra una menor media de faltas cometidas por encuentro (0,4) y el 223 de la Liga en la clasificación total de este aspecto disciplinario. Ha cometido un total de siete infracciones, en doce encuentros se fue sin haber hecho falta (en el resto solo hizo una por duelo) y únicamente ha visto una tarjeta amarilla después de no perderse ni un segundo de la primera vuelta del campeonato.
Gran índice de acierto en el pase Pero Kiko Olivas no destaca únicamente como destructor, sino como también como arquitecto de muchos de los ataques del Real Valladolid. Su media de pases exitosos es la más alta del equipo (un 89 por ciento) y la decimocuarta de La Liga. Una lista que encabezan jugadores como De Jong, Lenglet y Ramos.
No obstante, su promedio mejora si atendemos a los pases cortos exitosos (93,2 por ciento). Vuelve a ser el futbolista blanquivioleta con mejor dato a este respecto y asciende hasta la novena posición si incluimos a todos los jugadores de la Primera División. También ostenta el liderato de la plantilla Real Valladolid en lo que se refiere al agregado de pases hacia adelante entregados satisfactoriamente; un 85,9 por ciento de los que intenta, lo que le coloca en el undécimo puesto de la Liga de este informe estadístico que De Jong, del FC Barcelona, lidera.
Para concluir, cabe reseñar también que Kiko Olivas es el futbolista blanquivioleta con una menor media de pérdidas por choque (2,8) y el número 219 de la Liga en este sentido. Otro dato que avala su fiabilidad a la hora de iniciar las acciones ofensivas y los galones que posee dentro la retaguardia del Real Valladolid, el sexto equipo menos goleado del campeonato.
Confianza plena Kiko Olivas pone en valor el buen partido en Pamplona y piensa en sumar una victoria en Tenerife que refuerce la moral
Confianza plena es el mensaje que ha transmitido este lunes Kiko Olivas en sala de prensa, después de la disputa de la jornada 20 de competición en la cual el Real Valladolid obtuvo un punto complicado de sacar en Pamplona pero muchos de los rivales directos vencieron. El central aseguró que "la jornada no ha acompañado mucho, ha habido resultados que no esperábamos pero que pueden pasar en una liga muy igualada" pero se mostró seguro de las posibilidades del Pucela al completar que "hay que centrarnos en nosotros, tenemos confianza plena, ventaja sobre el descenso y esto es muy largo; el equipo está tranquilo".
Sobre el choque ante Osasuna indicó que "en casa están muy fuertes y crean muchas ocasiones, y nosotros los mantuvimos a raya" y que el cambio de sistema planteado "salió bien, en la primera parte tuvimos el partido más controlado y es verdad que luego apretaron y nos metieron atrás". Además, interrogado sobre si ese sistema se verá en los próximos partidos de LaLiga, aclaró que "el míster lo tendrá perfectamente analizado, después del partido de Tenerife veremos cómo hacemos daño al Madrid para conseguir algo positivo".
El malagueño, quien se mostró "contento" por la "confianza que tiene el míster en mí" ya que es uno de los jugadores que ha disputado todos los minutos del campeonato, aprovechó la oportunidad para normalizar las victorias de los rivales. "No era normal que llevaran tan pocos puntos porque tienen buena plantilla, la cuestión es que nosotros sigamos sumando, consiguiendo puntos y ganando partidos, porque vamos a meter ventaja", completó.
Tenerife y Madrid Kiko Olivas fue interrogado sobre el próximo partido liguero pero él también puso el foco en el duelo de dieciseisavos de final de Copa del Rey ante el Tenerife, este miércoles: "El Madrid supone mucho a nivel mediático pero nos tenemos que centrar en Tenerife. Si ganamos al Tenerife el equipo se vendrá un poco más arriba, sumar victorias da confianza y moral, da felicidad".
Por último el defensor también apuntó sobre su estado de salud que se encuentra bien, después del apartoso golpe sufrido el sábado que le obligó a llevar un vendaje debido a una brecha que sangraba en abundancia. "Sigo con las grapas, me pusieron cinco. La primera vez me pusieron un gorro de baño por mi comocidad, en la segunda parte el gorro no retenía la sangre y me pusieron un vendaje. Lo peor fue tener que salir del campo pero por lo demás bien" completó con serenidad sobre un golpe que debe esperar "una semanita para que cure bien, pero al menos no tengo dolor de cabeza".
El valor de la familia Kiko Olivas alcanza los 100 partidos en una casa en la que ha encontrado felicidad tras varios sinsabores
Para un defensa el gol acostumbra a ser sinónimo de mal augurio. Esta posición, como la del portero, en cierto modo va a contracorriente: si la salsa del fútbol es marcar, ellos viven para evitarlo. Y, quizá por eso, por esa relación amor-odio, los zagueros sienten especial emoción al anotar.
En el caso de Kiko Olivas (Antequera, Málaga, 21-08-1988) hay un gol que difícilmente olvidará. Fue la culminación de un proceso difícil, complejo y doloroso, un camino en el que le arrebataron su sueño en un momento álgido de felicidad y que le hizo volver a empezar. Sin bajar los brazos, y siempre con la fortaleza que aporta su mujer, la familia continuó el sendero que ha conducido a los 100 partidos oficiales del central con el Real Valladolid cumplidos este viernes en San Sebastián.
“Fue uno de los momentos más difíciles que he vivido” rememora ahora Olivas, quien como blanquivioleta se ha ganado el cariño y el reconocimiento de todos. Se refiere el malagueño a su final en Girona, equipo con el que ascendió a Primera División en la temporada 2016-17 pero que, al día después de conseguirlo, le comunicó una noticia complicada de digerir: “Era ese sueño de ‘por fin he llegado’. Y que al día después te digan que no cuentan contigo, que no vas a poder disfrutar de eso, fue difícil. Mi mujer, con nuestro niño pequeño, pasamos un verano complicado, nos costó asimilarlo”.
Porque sí, Kiko Olivas ya conocía lo que era debutar en la élite. Lo hizo con el Villarreal, en su primera etapa lejos de su familia, cuando formaba parte del filial. Pero en aquel entonces, aunque feliz, “no me sentía parte de un primer equipo ni jugador de Primera División”. Sin embargo, su destino iba a cambiar a orillas del Pisuerga.
Unos inicios complicados Kiko Olivas asume con orgullo el adjetivo de familiar. Es uno de los rasgos que, quienes mejor lo conocen, destacan de él. Una persona que, a sus 31 años, ha encontrado en Valladolid la felicidad y la estabilidad que se necesita para brillar ya que, en su opinión, “el 90% del rendimiento en el campo depende de que el jugador esté feliz”. “Soy una persona retraída, vergonzosa, tímida, me cuesta empezar proyectos nuevos” se sincera el defensa. Y después de la decepción en Girona lo cierto es que, a pesar de la ambición, sus inicios en Zorrilla tampoco fueron los ideales.
“El principio de mi etapa en Valladolid fue dura” relata. Para entenderlo hay que poner en contexto aquel verano de 2017. Kiko Olivas no contaba en su equipo y “había dado mi palabra para venir a Valladolid, el proyecto me ilusionaba”, pero “no conseguíamos un acuerdo con el Girona”. En lo deportivo, eso supuso que el jugador llegase al Pucela con el equipo ya formado y la competición empezada, lo que implicó que “me costó hacerme, no había asimilado los conceptos del míster y no tenía esa confianza”. Fue cuestionado en lo deportivo; pero, sin duda, lo que más lastró fue lo personal.
“Fue una pretemporada complicada sobre todo para mi mujer, viviendo en una habitación de hotel durante un mes, con un niño, y embarazada. Hay que vivirlo para saber lo duro que puede ser, es verdad que el fútbol da mucha alegría pero cuando vives algo así es complicado” refresca sobre, posiblemente, uno de los mayores sinsabores con los que carga. Sin embargo a la vuelta de la esquina, solo unos meses después, llegaría la felicidad plena.
La llegada de Sergio y el gol de Soria El recuerdo del gol de Kiko Olivas en la ida de la final del playoff de ascenso en Soria vence el paso del tiempo y permanece en las retinas de los aficionados del Real Valladolid. Pero el cambio llegó unos meses antes, cuando Sergio González tomó las riendas del equipo. “Con ayuda de los compañeros, los amigos, hemos hecho un gran grupo, te vas soltando. Al final de temporada encontré esa estabilidad y confianza para demostrar mi fútbol, y fue complicado porque me sentía impotente al no poder demostrar lo que yo era como jugador. Tenía esa frustración porque la gente no creyera en lo que yo hacía” incide el de Antequera, para quien el nuevo entrenador supuso un cambio brutal: “No sé explicarte, no hay explicación. Lo encontramos todo en ese cambio de chip, y personalmente lo noté muchísimo, el míster fue el principal causante de que todo fuera a mejor”.
Soria, de algún modo, se convirtió en talismán para el defensor. En la jornada 38, 0-1 frente al Numancia, él realizó un partido perfecto. Y allí mismo, su cabezazo sirvió para poner en ventaja al Real Valladolid en el penúltimo escalón hacia Primera. “Que metiera ese gol, que sea el primero en esta casa, que ayudara tanto después de lo mal que lo pasé durante todo el año… en un partido de tantos nervios, incertidumbre, con el objetivo tan cerca… fue una alegría inmensa. Celebrar, dar ese cariño a la gente, mi mujer en el campo… es un recuerdo súper bonito y de los más especiales que tengo”, confiesa.
Una feliz vida en familia Kiko Olivas ha encontrado a 700 kilómetros de su hogar un nuevo cobijo. Allí, en Antequera, quedaron esas imborrables tardes en las que de niño iba junto a su hermano y su padre a dar patadas a un balón. Aquí, en Valladolid, es él quien disfruta viendo a sus dos pequeños crecer y sonreír, mano a mano con su mujer, cómplice y también clave en el éxito del defensor. “Estamos en un momento muy feliz. Tenemos en casa todo lo que necesitamos, los familiares vienen a visitarnos cada vez que pueden, mi pareja y nuestros hijos están muy contentos, es un momento muy dulce” comparte Olivas, quien da unas pinceladas sobre su “vida tranquila” en la ciudad, siempre centrado en que los niños “disfruten, se muevan, salgan… nos gusta pasar mucho tiempo con ellos, ir al parque y dar paseos”.
En esa ecuación, en esa fórmula de la felicidad del malagueño, también entran sus amistades. Sus compañeros de equipo, por supuesto, que “también tienen hijos y quedamos para pasar buenos ratos”. Pero no solo ellos, ya que “también amistades fuera del fútbol, amigos de Valladolid; es importante hablar de otras cosas, otro tipo de vida, y nos gusta mucho juntarnos con ellos”. Familia, en casa y en el vestuario, que ayuda a entender el magnífico rendimiento de Kiko Olivas en las dos temporadas del Real Valladolid en Primera División. “Todo fluye” condensa el central, quien ensalza el “fenomenal grupo” que cohabita en el vestuario del Estadio José Zorrilla.
Él, quien además de ser pieza clave -ha disputado todos los minutos este curso- se ha convertido en un gran maestro al tutelar la eclosión de Calero y Salisu, prefiere mantenerse en segundo plano, donde se siente cómodo. Acorde a su carácter, se presta a ayudar en todo lo que se necesite y se centra en seguir sumando partidos, sintiendo el cariño de su gente y de una afición que se identifica con el central. “Espero llegar a más partidos porque significa que yo sigo igual de feliz, el club conmigo, y todo va bien” concluye Kiko Olivas. Sonríe con esa timidez que le caracteriza, y admira la camiseta con el 100 a la espalda: “Ojalá sean muchos más”.
Sólidos en casa Kiko Olivas destacó en rueda de prensa la importancia de los partidos en Zorrilla para lograr la permanencia
Uno de los nombres de la semana en el Real Valladolid es el de Kiko Olivas, que en la última jornada en San Sebastián jugó su partido número 100 como blanquivioleta. “Estoy muy contento y feliz de llegar a esa cifra. Me costó mucho y lo pasé bastante mal, pero poco a poco he ido evolucionando. La llegada del míster fue fundamental; siempre se lo he dicho y agradecido. Ahora me encuentro en un gran momento”, expresó.
Aunque el choque contra la Real Sociedad es pasado y el equipo está concentrado en el Athletic Club, que este jueves disputa la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, algo que puede afectar en el encuentro del domingo (14,00 horas) en Zorrilla: “Será un partido complicado. Estaremos pendientes de ver cómo se dan las cosas. No sé qué les puede influir más. Si pasan, a lo mejor pueden venir más relajados, pero también con más confianza. Si les eliminan, pueden tener más motivación para ganar aquí o convertirse en un golpe duro”. El central recordó que en San Mamés el Athletic les exigió “mucho”. “Tenemos que exigirles igual. Ojalá lo pasen mal y podamos conseguir los tres puntos. Si hacemos un partido como los que venimos haciendo en casa, lo tendrán muy difícil. Nos encontramos en una línea muy buena, aunque no estamos consiguiendo los resultados que merecemos”, explicó.
Por ello, Olivas incidió que en casa deben hacerse “fuertes”. “Es un partido importante que podemos ganar, sin duda”, dijo. Además, señaló que antes del parón por selecciones van a afrontar un bloque de tres partidos “fundamentales” y afirmó que si los sacan “adelante” tendrán hecho gran parte del trabajo. Como uno de los protagonistas en el apartado defensivo, destacó que los dos años que lleva el Pucela sin recibir una tarjeta roja es “un dato importante” que demuestra que es “un equipo que defiende bien y es intenso, pero no marrullero”.
Respecto a las últimas actuaciones del conjunto vasco, aseguró que “ha pasado una racha muy mala”, pero apuntó que “si gana, acumula dos victorias seguidas”. “Es un equipo físico, que te exige mucho y que basa mucho su juego en duelos individuales. También es uno de los que más kilómetros recorre, como nosotros, y que cuenta con jugadores determinantes, sobre todo arriba. Es un equipo competitivo, guerrero, que da todo en el campo”, analizó.
Aportar el máximo Kiko Olivas valora la vuelta a la competición a cuatro días de Leganés
Kiko Olivas ha valorado la vuelta a la competición para la que restan tan solo cuatro días, y ha dejado claro que va a ser un inicio en el que todo lo anterior importa poco, y por eso todos los jugadores deben aportar lo máximo durante un mes y medio que va a ser muy intenso. "Va a ser novedoso, diferente, tenemos la incertidumbre porque es algo que no hemos vivido. Pero tenemos que ser conscientes de que el primero que se adapte va a tener mucho ganado, cuanto antes nos olvidemos de lo externo y nos centremos en fútbol nos irá mejor" aseveró el defensor, firme al asegurar que "cuando entras al campo de fútbol se te olvida todo, fuera sí vas con precaución pero el fútbol es un deporte de contacto y tienes que competir, no podemos tener miedo ni duda".
Sobre el apretado calendario de competición que se avecina el de Antequera no edulcoró que "va a ser un mes y medio bastante duro" pero se mostró convencido de que "tenemos que aportar nuestro máximo rendimiento, va a ser difícil de aguantar pero es lo que hay". Debido a esa acumulación de partidos y las pocas horas de descanso entre uno y otro, Olivas explicó que "tenemos una plantilla con bastantes jugadores, el míster nos dice que vamos a ser todos importantes, es obvio que no te da tiempo a recuperar como antes".
Empezar de cero Ante la duda de cómo volverán los equipos a la competición, de si se mantendrán las anteriores dinámicas, el jugador del Real Valladolid tiene claro que "después de un parón tan largo todos empezamos de cero, todo el mundo se ha renovado y liberado la mente". Es por eso que este primer partido es "vital" ante un CD Leganés rival directo para la permanencia. "Son un equipo fuerte en casa, aunque no sabemos cómo será la situación sin público. Un equipo aguerrido, que pelea cada balón, y tenemos que igualar esa intensidad. Es una final para ellos y el que consiga llevárselo tendrá mucho ganado, sabemos que vamos a tener que sufrir para conseguir los tres puntos pero estamos mentalizados".
Completó Kiko Olivas al afirmar que "en esta nueva situación empezar ganando para dar esa tranquilidad es muy importante, nosotros estamos bien situados pero tenemos que dar el plus para conseguir el objetivo".
"Al equipo se le ve bien" El central puso frente al espejo al Real Valladolid y desnudó la ambición del vestuario. "Hay muchas ganas después de tanto tiempo sin jugar, tenemos ilusión, entusiasmo por volver a competir" relató, y consideró que "el equipo ha trabajado bien durante el confinamiento y la vuelta (a los entrenamientos presenciales) fue bastante buena, las sensaciones en el campo están siendo buenas y al equipo se le ve bien".
Por último, Kiko Olivas respondió a preguntas sobre su compañero Ben Arfa, a quien ve "muy bien, si puede sacar todo lo que lleva dentro nos va a ayudar muchísimo estos 11 partidos", e hizo una estimación de los puntos que puedan ser necesarios para la permanencia: "Todos los años las cuentas se hacen en torno a los 40 puntos, te aseguran casi siempre la permanencia, como mínimo tenemos que fijarnos ese objetivo y luego ir viendo cómo se desarrollan las jornadas".
Kiko Olivas pierde el pleno El central del Real Valladolid, que había jugado todo en Liga, no pudo estar frente al CD Leganés por unas molestias en los isquiotibiales
Solo dos jugadores del Real Valladolid habían disputado todos los minutos de LaLiga Santander esta temporada antes de la cita contra el Leganés, pero ahora ya solo queda uno. Kiko Olivas no pudo ser de la partida al levantarse en la mañana del sábado con unas molestias en los isquiotibiales, tal y como explicó Sergio González en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Así, el central, que acumulaba 2.430 minutos en 27 partidos, deja solo a Masip como representante blanquivioleta al frente de la clasificación con más participación en Liga. El portero, con 2.520, comparte la cabeza de la tabla con otros pocos jugadores. En cuanto a los jugadores blanquivioleta con más minutos en LaLiga Santander, tras el triunfo en Butarque, Salisu se coloca segundo con 2.456 minutos disputados. Mientras, Sergi Guardiola se acerca a Kiko Olivas con 2.141.
Seguir sumando Kiko Olivas comentó tras el empate ante el Sevilla que “hay que valorar el punto porque es bueno”
El Real Valladolid realizó un partido muy completo frente al Sevilla, pero se quedó con la miel en los labios. Kiko Olivas reconoció que el encuentro se les puso “de cara” con su gol en la primera parte y lamentó “la jugada desafortunada” del penalti a favor de los locales. “Se queda el balón entre el cuerpo de los dos jugadores. Si lo ha pitado es porque así lo ha visto”, expresó.
El central reconoció que la plantilla era consciente de la dificultad del partido contra un equipo que les ha exigido “mucho”. Por ello, resaltó la importancia del botín obtenido en el Sánchez Pizjuán: “Hay que valorar el punto porque es bueno”.
Incluso, el Pucela pudo llevarse la victoria, pero Vaclík hizo “una gran parada” en el disparo de Alcaraz, tras una buena acción individual, en la recta final del choque. “Hubiera sido un gran broche porque el equipo ha hecho un partido muy bueno”, dijo. Pero Olivas se quedó con que el conjunto blanquivioleta sigue “sumando”, lo cual es “muy importante”. El punto de este viernes coloca al Real Valladolid con 35 y le acerca a la permanencia. “Nos falta un poquito. A ver si en casa podemos conseguir los tres puntos”, sentenció.
