San Antolín. El club no ha pagado a nadie. Ni lo que se pueda ni lo que no. Ni un euro a nadie. Eso sí, ha traído a Sosa y a Ewing y ahora está buscando un base para suplir a Renfroe.
Creo que es el momento, dado que la cosa ya no tiene solución, de que la plantilla se plante y llame la atención de la sociedad sobre estos elementos que han gestionado el club. En los meses que quedan, que a alguno se le caiga la cara de verguenza.
Antes pensaba que era difícil encontrar gestores tan malos para los clubes de élite de Valladolid, que había sido cosa de mala suerte y de la pobredumbre que rodea a la política, que se iba adueñando de este tipo de circos para el pueblo. Hoy estoy casi convencido de que la clase empresarial de este país y los políticos son la misma mierda. Unos incapaces. Cualquier agricultor sin estudios hubiera gestionado mejor el club en estos últimos años.
Intentaré llevar a mis hijos algún día a Pisuerga para que cuando sean mayores recuerden que aquí hubo baloncesto ACB una vez.
