En lo que va de temporada en el Promesas, se ha hablado de Zalazar, Oriol, Vilarrasa, Benito o Miguel Rubio por tener minutos en el primer equipo, de Palomeque por hacerse con un puesto estos últimos días jugando bastante bien atrás, de otros chiquillos como Castri por sus buenas aportaciones desde el Juvenil A, de Uche y sus goles..., y hoy yo quiero hablar de Dalisson.
Dalisson volvía a Valladolid con pocas aspiraciones tras la cesión en el Escobedo, para contar con ficha en el Tordesillas donde, se supone, iba a jugar esta temporada. Y Dalisson, poco a poco, se va haciendo hueco en las alineaciones de Baraja, y es que es lógico que juegue él y no Elliot o Paulo Vitor.
Elliot es un jugador con calidad técnica suficiente como para marcar diferencias en la categoría, pero Elliot es un jugador muy individualista, es un chico que decide mal en la inmensa mayoría de sus acciones de ataque. Y viene cedido, no es nuestro. Paulo Vitor, que ha venido con un contrato largo y traspasado del Marbella, también debería ser diferencial por la velocidad que tiene y, sin embargo, lo que vemos continuamente es otro chico obsesionado con hacer la guerra por su cuenta, que aporta poquísimo en ataque y, además, como Elliot, apenas defienden.
Yo no veo a Dalisson como un super clase, pero sí veo un chico inteligente, que conduce bien la pelota, cabeza levantada, que busca combinar con los demás mediapuntas o delanteros, que baja atrás y que juega fácil. Igual tengo ojeriza con los fichajes foráneos para el Promesas y muy buenos ojos para los que vienen de las categorías inferiores, pero insisto en lo de siempre, no tiene sentido fichar tanta gente de fuera para el Promesas cuando en el Juvenil, y ahora en el Tordesillas, tienes gente con nivel de sobra para jugar en esta categoría.
El caso de Dalisson, tan evidente como el de Palomeque y los demás que vienen de abajo, especialmente Maroto e Iker Pérez. Pero también los chavales del Tordesillas, porque David Sanz, Rafa o Luismi de la Viuda podrían tener perfectamente minutos con el Promesas, no como primeros espadas, pero sí como una segunda unidad. Y parece que Baraja empieza a pensar lo mismo, porque Maroto ya va teniendo minutos por delante de Mikel Carro (otro fichaje inexplicable donde los haya).
Dalisson volvía a Valladolid con pocas aspiraciones tras la cesión en el Escobedo, para contar con ficha en el Tordesillas donde, se supone, iba a jugar esta temporada. Y Dalisson, poco a poco, se va haciendo hueco en las alineaciones de Baraja, y es que es lógico que juegue él y no Elliot o Paulo Vitor.
Elliot es un jugador con calidad técnica suficiente como para marcar diferencias en la categoría, pero Elliot es un jugador muy individualista, es un chico que decide mal en la inmensa mayoría de sus acciones de ataque. Y viene cedido, no es nuestro. Paulo Vitor, que ha venido con un contrato largo y traspasado del Marbella, también debería ser diferencial por la velocidad que tiene y, sin embargo, lo que vemos continuamente es otro chico obsesionado con hacer la guerra por su cuenta, que aporta poquísimo en ataque y, además, como Elliot, apenas defienden.
Yo no veo a Dalisson como un super clase, pero sí veo un chico inteligente, que conduce bien la pelota, cabeza levantada, que busca combinar con los demás mediapuntas o delanteros, que baja atrás y que juega fácil. Igual tengo ojeriza con los fichajes foráneos para el Promesas y muy buenos ojos para los que vienen de las categorías inferiores, pero insisto en lo de siempre, no tiene sentido fichar tanta gente de fuera para el Promesas cuando en el Juvenil, y ahora en el Tordesillas, tienes gente con nivel de sobra para jugar en esta categoría.
El caso de Dalisson, tan evidente como el de Palomeque y los demás que vienen de abajo, especialmente Maroto e Iker Pérez. Pero también los chavales del Tordesillas, porque David Sanz, Rafa o Luismi de la Viuda podrían tener perfectamente minutos con el Promesas, no como primeros espadas, pero sí como una segunda unidad. Y parece que Baraja empieza a pensar lo mismo, porque Maroto ya va teniendo minutos por delante de Mikel Carro (otro fichaje inexplicable donde los haya).