Frimpong juega de central porque le quieren ver ahí, pese a que en Ghana y en Juveniles no ha jugado nunca de central, ni siquiera de pivote como en principio iba a contar, sino que Frimpong es más bien interior o mediapunta, pero como es fuertote y fibrado le ponen atrás pese a no tener conceptos tácticos, tanto Pezzolano como Baptista "por órdenes".
Baptista lanza la bomba, en parte con razón, porque es igual de intocable que Pezzolano, porque su puesto nunca va a peligrar por ser amiguete y enchufado. Y hay aspectos en los que en parte tiene razón porque el Promesas está siendo de lunes a viernes sparring del primer equipo en los entrenamientos, con de diez a doce jugadores regularmente subiendo a entrenar porque Pezzolano quiere entrenos de 30 jugadores para arriba, con el resultado de que algunos como Husic cuando suben no pueden con las pelotas porque físicamente son unos blandengues (y hablo de Husic porque se ha lesionado dos veces en los entrenamientos). Llega el sábado o el domingo y el Promesas sólo sirve de relleno, porque está claro que a día de hoy ni Garriel, ni Chuki, ni Frimpong, ni Tunde son opciones para Pezzolano, de tal manera que bajan después de mes y medio rellenando convocatorias sin ritmo y sin conceptos de juego, porque si el Promesas de Baptista de por sí es un equipo poco trabajado, es peor todavía cuando metes a baquetazos a tres jugadores sin ritmo, especialmente sangrante en el caso de Tunde que ha hecho un partido nefasto.
Y en esas pues estás en descenso, con una birria de Promesas de la cual no vas a sacar nada positivo porque ninguno va a contar con Pezzolano, porque has dedicado medio euro a confeccionar una plantilla de retales y lo tienes todo en manos de dos inútiles
Baptista lanza la bomba, en parte con razón, porque es igual de intocable que Pezzolano, porque su puesto nunca va a peligrar por ser amiguete y enchufado. Y hay aspectos en los que en parte tiene razón porque el Promesas está siendo de lunes a viernes sparring del primer equipo en los entrenamientos, con de diez a doce jugadores regularmente subiendo a entrenar porque Pezzolano quiere entrenos de 30 jugadores para arriba, con el resultado de que algunos como Husic cuando suben no pueden con las pelotas porque físicamente son unos blandengues (y hablo de Husic porque se ha lesionado dos veces en los entrenamientos). Llega el sábado o el domingo y el Promesas sólo sirve de relleno, porque está claro que a día de hoy ni Garriel, ni Chuki, ni Frimpong, ni Tunde son opciones para Pezzolano, de tal manera que bajan después de mes y medio rellenando convocatorias sin ritmo y sin conceptos de juego, porque si el Promesas de Baptista de por sí es un equipo poco trabajado, es peor todavía cuando metes a baquetazos a tres jugadores sin ritmo, especialmente sangrante en el caso de Tunde que ha hecho un partido nefasto.
Y en esas pues estás en descenso, con una birria de Promesas de la cual no vas a sacar nada positivo porque ninguno va a contar con Pezzolano, porque has dedicado medio euro a confeccionar una plantilla de retales y lo tienes todo en manos de dos inútiles