'EL ANÁLISIS DEL EXPERTO'

La asignatura pendiente... de Graham Henry

POR RAFA MOLINA 30/06/09

Los mitos en el deporte tienen su base en grandes gestas que han realizado equipos que sobresalen por encima de los demás. Atesoran recuerdos de victorias increíbles protagonizadas por jugadores que han hecho acrecentar la leyenda de las camisetas de los equipos para los que jugaban.

El rugby, sin embargo, va un tanto por libre. El título más prestigioso es, sin duda, el Campeonato del Mundo, aunque sea un trofeo de creciente creación. La primera edición data de 1987. Desde entonces, la selección que ha ganado la Copa Webb Ellis, ha sido proclamada como la mejor del planeta. Y sin embargo, el equipo que arrastra más pasiones, el que moviliza a más aficionados, no es el que más entorchados mundiales posee.

Nueva Zelanda tan sólo se alzó con la victoria en esa primera edición de 1987
Nueva Zelanda tan sólo se alzó con la victoria en esa primera edición de 1987. Pero sólo hay que ver la expectación que se crea en cada partido que juegan los hombres de negro. Y no es sólo por su 'haka' o por sus tradiciones, es por la manera que afrontan los partidos. Esa manera de jugar siempre al ataque, llevando el peso del partido con un solo objetivo, la línea de ensayo rival. Se han disputado más mundiales, cinco en concreto, pero todos ellos han acabado en fracaso para los 'All Blacks', que no han sabido materializar la condición de grandes favoritos con las que siempre parten.

Cada seleccionador parte con una meta fija, ganar el siguiente Mundial, pero siempre se acaba en una vuelta al hogar con las manos vacías. Tras el fallido intento de Sudáfrica 2003, Graham Henry asumió la responsabilidad de dirigir a los 'All Blacks'. La primera prueba era recuperar la hegemonía en el Tri Nations, el torneo que juegan cada año con Sudáfrica y Australia. Y en esos años, se recuperó el estilo perdido: juego agresivo, dureza en los placajes y una fantástica velocidad en los pases con Danny Carter como director de juego.

El primer gran problema que atesora Nueva Zelanda está en el puesto de medio melé
Sin duda, tras el triunfo en el Tri Nations de 2005, Henry parecía haber dado con el equipo ideal con el que lograría en Francia 2007 alzarse con la victoria. Pero la retirada de Tana Umaga empezó a resquebrajar ese formidable bloque y Henry no ha sabido encontrar sustitutos a jugadores que fueron desapareciendo del quince neozelandés. Por supuesto, el arbitraje de Wayne Barnes en los cuartos de final ante Francia no ayudó, pero Nueva Zelanda mostró graves carencias que, el pasado 13 de junio, el XV del Gallo volvió a sacar a la luz.

El primer gran problema que atesora Nueva Zelanda está en el puesto de medio melé. Los '9' de los 'All Blacks' tienen la tendencia olvidar a su apertura y tomar ellos casi todas las decisiones, desconectando a la linea de tres cuartos con la de delanteros. Justin Marshall, Bryon Kelleher e, incluso, Piri Weepu y Jimmy Cowan no han sabido colocarse en un segundo plano y dejar brillar a aperturas tan creativos como Carlos Spencer o Dan Carter. Si el '10' no toca balón, Nueva Zelanda pierde a sus poderosos alas que rompen las defensas rivales y el ritmo frenético que buscan los All Blacks para saturar a los contrarios desaparece.

Otro problema es la dependencia que tiene el equipo de Richie McCaw y Rodney So’oialo. Sin estos dos jugadores, la tercera línea no consigue dominar los partidos. Sus sustitutos no tienen su carisma y pasan a ser dominados por sus contrarios, perdiendo la iniciativa en el juego. El actual seleccionador no ha encontrado jugadores que puedan suplir con garantías a estos dos grandes jugadores.

Otro problema es la dependencia que tiene el equipo de Richie McCaw y Rodney So'oialo
El mismo problema arrastra, y éste desde 2005, con los tres cuartos centros. En el aquel fantástico equipo, el '12' y el '13' eran Tana Umaga y Aaron Mauger. El primero brillaba en los placajes y actuaba en ataque como un tercera más, impactando terriblemente en la línea rival; Mauger ayudaba a Carter perfectamente en la dirección de juego. Pero la retirada del primero y el ostracismo al que se ha visto abocado el segundo, han dejado paso a un continuo desfile de jugadores que no han logrado asentarse en el puesto y han hecho perder consistencia al bloque.

El declive del gran segunda línea Chris Jack tampoco ha sido una asignatura aprobada para Henry. Ahora la apuesta es Isaac Ross -el gran protagonista del partido del pasado sábado ante Italia-, pero en el camino quedaron Mark Eaton o Ross Filipo.

Cada vez que se ha caído un titular indiscutible del equipo, Henry no ha sabido encontrar un jugador que recupere el equilibrio. Sus cambios constantes de jugadores no dejan tener la estabilidad necesaria al equipo para que pueda crecer y sacar el enorme potencial que tiene siempre un 'XV All Blacks'.


http://www.marca.com/2009/06/30/mas_deportes/rugby/1246368340.html