Efectivamente, Gómez espabila. Pero no por cagarse en el árbitro (creo que era el mismo que anuló el gol legal de Alberto Bueno en el Getafe-Valladolid del año pasado) que es lo que siempre se ha pedido en el Real Valladolid. Beligerancia cuando nos atracan, a pesar de que no creo que nos beneficie, sino que nos puede perjudicar. Sino que espabile porque, efectivamente y como dice Alecup, hay jugadores que tienen que ser titulares y otros que deben tener grada.
Tengo dos cosas muy claras, que esta plantilla no baja como le gustaría a alguno (para bendecir a Mendilibar después de “muerto” o para cantar el manido “ya lo dije yo en julio”) y que no sólo no baja sino que hace, mínimo, sexto. Cómo se nota que no os gusta el fútbol o que no habéis visto ni un solo partido de segunda en el que no juegue el Real Valladolid. Si alguno de vosotros hubiera visto lo que hay por ahí, no diría que el Valladolid se va a segunda B. Supongo que es lo de siempre, el pesimista carácter castellano. Eso, o la ignorancia que siempre fue atrevida.
Ayer, los once que saltaron de inicio demostraron que tienen sitio en el once, demostraron a Gómez (¡¡espabila!!) que pueden jugar por delante de los que empiezan a vislumbrarse como titulares indiscutibles. Los once? No, los once no. Dejémoslo en diez o en nueve. Arzo demostró que no puede seguir ni un minuto más en el campo. Y a Óscar, después de haber ganado la Liga griega y de jugar Champions, parece que esta película no va con él. El resto, los otros nueve, serían titulares en cualquier equipo de segunda.
Gómez espabila. Pon a los buenos, pon a esos dos centrocampistas que durante 20 minutos se comieron, literalmente, el medio campo del Espanyol. Lo habría hecho Rubio mejor que ellos? Bien sabes que no. Y Jofre? Lo hizo peor que Sisi? También sabes que no. Y no sólo eso, sino que quizá por ser zurdo, lo hizo bastante mejor…
Gómez espabila, sé justo. Que juegue quien lo merece.
Pd: Comparar a Javi Guerra con los trotones Alberto o Jankovic y “patapalo” Peña (que nos debe una Copa del Rey, hablando de todo un poco) es osado y atrevido. Y ya he dicho antes de dónde viene esa osadía.