La pega de ser España es que juegas contra un equipo malo y se te encierra atrás, pero juegas contra un equipo capaz y se te encierra también atrás. Los checos no le habrían jugado así a nadie, han empezado el partido con defensa adelantada en línea metiéndonos en fuera de juego, pero poco a poco los hemos ido encerrando y hasta que no se han visto abajo en el marcador no han vuelto a salir salvo en una jugada. Es que hasta a Alemania le juegan abiertos y a nosotros no hay manera, en fin.