Muy contento Enes Ünal se mostró feliz tras su doblete en un año importante para él y para el Real Valladolid
Felicidad es la palabra que describe la sensación de Enes Ünal tras el término del partido. Felicidad y responsabilidad por el trabajo bien hecho, por el derroche de esfuerzo que, esta vez, ha tenido premio en forma de doblete. "Soy delantero y el gol siempre es muy importante. Cada partido, cada día, intento sacar mi mejor versión, y cuando hay goles estoy muy contento" explicó el delantero, en castellano, en la zona mixta a la conclusión del encuentro que acabó 2-2 frente al Leganés.
Aunque, en su opinión, este no ha sido su mejor encuentro con la camiseta blanquivioleta, sí reconoció que "cuando hay goles es diferente" y completó con una apelación a una de sus señas de identidad, la pelea por cada balón: "Cuando acabe mi carrera voy a extrañar mucho eso, disfruto mucho". Para concluir, Enes Ünal analizó el duelo de hoy al considerar que "en casa necesitamos controlar los partidos siempre, necesitamos esa tranquilidad y después va a llegar porque tenemos calidad".
Este chico al final acaba sacando resultados a base de trabajar mucho con humildad y hablar poco. Le toca rescatarnos en la segunda vuelta, como la temporada pasada, esta vez sin ayuda de fichajes, por lo que se ve.
Poquísimo acierto en metros finales, a veces le sobra un toque, pero ahora mismo Enes es el atacante que más trabajo y posibilidades ofrece a sus compañeros.
Poquísimo acierto en metros finales, a veces le sobra un toque, pero ahora mismo Enes es el atacante que más trabajo y posibilidades ofrece a sus compañeros.
Trabajo, trabajo, trabajo, más trabajo y gol. No tendrá los números de Jaime Mata, tampoco su voracidad, pero Ünal desde hace tiempo viene demostrando que es un excelente jugador.
Una victoria de peso Enes Ünal, autor del gol del triunfo en Son Moix, destaca el carácter del equipo
Enes Ünal fue este domingo el protagonista en la sala de prensa del Estadio José Zorrilla. No era para menos, puesto que suyo fue el gol que permitió al equipo cosechar la importantísima victoria de Son Moix. Una jugada en la que Sergi Guardiola hizo un trabajo “tremendo” para conducir la pelota “cincuenta o sesenta metros” y enviar un centro fuerte que Ünal transformó en oro. “Fue un golpeo muy fuerte y yo apenas vi venir la pelota, solo puse la cabeza y fue para dentro. En la primera parte tuve un remate de cabeza en el que dispuse de mucho tiempo de preparación, pero no marqué. Es el fútbol”, comentó el ariete turco.
Ünal destacó la “gran importancia” del triunfo ante un rival directo como el Mallorca y el “carácter” de un equipo que en los últimos partidos “había competido” muy bien aunque sin encontrar el premio de los tres puntos. "Este triunfo no debe relajarnos. Creo que un exceso de relajación es malo, al igual que lo es un exceso de presión". El delantero cedido por el Villarreal sí podrá jugar el partido del sábado en zorrilla, un duelo muy especial en el que pretende demostrar una vez más su alto compromiso con el Real Valladolid. En su momento más “maduro”, Enes Ünal acumula cuatro dianas ligueras en lo que va de curso.
Enes Ünal, lucha y adrenalina El ariete turco explica su forma de entender el fútbol y las razones que vertebran su actual punto de madurez
Enes Ünal (Osmangazi, 10 de mayo de 1997) ha sido un nómada del fútbol toda su vida. No solo la profesional, la cual arrancó con apenas 16 años en el Bursaspor turco, sino que ya se graduó en mudanzas cuando apenas gateaba. Su padre, Meset Ünal, también fue futbolista y, claro, de ahí le viene la veneración por la pelota que le ha llevado a medrar por fraguarse un nombre dentro de los terrenos de juego; el lugar en el que es feliz corriendo y porfiando. La pugna es su adicción y el césped el único sitio en el que halla la adrenalina que necesita para respirar. Trabajo incansable que, a sus 22 primaveras, ha plasmado en ocho equipos (Bursaspor, Manchester City, KRC Genk, NAC Breda, FC Twente, Villarreal, Levante y Real Valladolid) de cinco países diferentes (Turquía, Inglaterra, Bélgica, Holanda y España). Vivencias lejos de su familia y amigos que le han curtido, y cincelado, según dice, su fortaleza mental.
“Han sido otros países, otros clubes, nuevos desafíos en los que siempre he tenido que esforzarme al máximo para entrar en el equipo, para lograr que me acepten. Siempre hay momentos difíciles. Estás lejos de tu familia, de tus amigos, pero eso poco a poco te va haciendo más fuerte mentalmente. Te conviertes en una persona que nunca se rinde, y así será hasta que acabe mi carrera”, comenta el futbolista turco durante una entrevista que puedes disfrutar en su totalidad aquí. Una charla en la que detalla por qué ha encontrado en Valladolid la estabilidad que demandaba y que también le aporta su reciente matrimonio. Un punto de madurez que coincide con su mejor producción goleadora a orillas del Pisuerga (ha marcado cuatro de los últimos seis goles del equipo) y que también achaca a la “familia” que ha hallado en el vestuario blanquivioleta.
“Quería estar en algún sitio más de un año. Además, el Real Valladolid es un buen equipo con un gran ambiente en un vestuario al que estás deseando llegar cada mañana. También me encanta jugar en nuestro estadio, tiene una gran atmósfera en la que siempre hay presión. Los aficionados quieren que juegues bien y marques goles y, si no, se enfadan. Es algo que me encanta”, asegura. Mismamente, define su relación con los hinchas como de “amor-odio” y subraya que su mejor momento con la elástica blanquivioleta lo vivió en Vallecas, donde se certificó la salvación la pasada campaña. “Fue increíble. Nos salvamos y fue una gran fiesta. Fue fantástico ver a todo el mundo tan feliz; los aficionados, los trabajadores del Club, los jugadores… Todos juntos y felices. Por momentos como este amamos el fútbol”, reflexiona Enes Ünal, quien se marca como objetivo principal para este curso repetir aquel jubiloso desenlace.
También quiere aumentar sus guarismos anotadores y acudir a la Eurocopa con Turquía. Para conseguirlo buscará perforar las metas adversarias y sostener uno de los pilares sobre el que se sustenta su juego; la pugna incesante en los duelos. “Me aporta adrenalina, especialmente en los partidos de casa, porque los aficionados se encienden, están más excitados. Me encanta y lo voy a echar de menos. Me queda aún mucho camino por delante jugando al fútbol, pero cuando lo deje voy a echar de menos marcar goles y pelear”, anota el delantero otomano. En cualquier caso, es muy pronto aún para que piense en el ocaso de su carrera, a pesar de que ya acumule seis años como jugador profesional. Un oficio que él entiende como un privilegio que demanda una concentración de monje anacoreta y disciplinada entrega. De ahí que lo único que deteste del balompié es la derrota y que sus días libres tras partido los emplee en recuperarse y desconectar jugando a videojuegos o leyendo.
Aficiones “normales” para Enes Ünal, un jugador que creció admirando a Kaka y que dio sus primeros pasos en el mundo del fútbol fijándose en Ibrahimovic. Sin embargo, ahora quiere patentar su propio estilo, uno que le lleve a regalar más alegrías a los aficionados y conquistar sus metas personales, siempre a través de un innegociable e irreductible esfuerzo. “No me voy a rendir nunca”, sentencia.
Ünal recalca algo importante en la entrevista: la continuidad en un equipo, estar más de una temporada. Creo que no es casualidad que su rendimiento sea mejor que el año pasado a estas alturas. Ha crecido jugándolo todo el año pasado aquí, qué menos que recoger los frutos ahora, además después de todos los palos que se le han dado desde redes sociales y la grada. Un delantero ahora mismo, salvo que sea un prodigio, alcanza su madurez entre los 27 y 30 años si está bien físicamente, por lo que no veremos su mejor versión aquí lamentablemente. Pero se lo deja todo en el campo, es solidario y está marcando goles que valen puntos. Si tuviera más arrancada y velocidad estaríamos hablando de un delantero muy completo para su edad.
Apuntan en El Desmarque que el Barcelona también habría tanteado la posible incorporación de Enes Ünal por la baja de Dembélé como lesionado de larga duración