Ghana, bajo el foco
El Real Valladolid seguirá contando la próxima temporada con Sali, Saeed, Baba y Asamoah, aunque los tres últimos podrían ser cedidos
El Real Valladolid ha encontrado un filón en África, lo sabe y no quiere perderlo. Desde la llegada en octubre de 2017 de Mohammed Salisu procedente de la African Talent Football Academy, cuatro han sido los futbolistas de esta escuela que han recalado en Los Anexos: el citado Salisu, Seydou Saeed y Baba Alhassan en 2018 y Victor Asamoah unos meses atrás. Y la campaña venidera los cuatro continuarán estando bajo el foco del Pucela.
La intención de la dirección deportiva es la de continuar controlando la evolución de los cuatro, a pesar de que inicialmente Saeed y Baba no aparecieron dentro de la relación de futbolistas promocionados al Promesas. Sin embargo, ya se encuentran en Valladolid, al igual que Asamoah, y se espera que en un futuro más bien próximo puedan seguir creciendo dentro de la estructura.
Antes, eso sí, todo parece indicar que tendrán que salir a préstamo en un año que puede marcar el devenir de sus carreras profesionales, una máxima que cabe aplicar a buen seguro también a Sali, aunque este a priori sí vaya a ser parte del filial.
Con veinte años ya cumplidos, Sali ya ha sido cuarto central del primer equipo y continuará inmerso en esta dinámica de Primera División a la vez que sigue sumando minutos de vuelo en la Segunda División B, categoría en la que acumula 39 apariciones y en la que debe terminar de convertirse en referente y diferencial a las órdenes de un Javi Baraja que otorga una gran importancia a la solidez defensiva de sus bloques.
El salto de calidad previsto en el segundo equipo pasa, entre otras cosas, por la firmeza que la pareja que pueda hacer con Diego Alende pueda alcanzar después de que la pasada temporada fuera la de su debut en un contexto de élite y a sabiendas de que Alende llega con experiencia, con un gran cartel y como proyecto potencial para dar el salto (no en vano, nada más llegar se ha puesto a las órdenes de Sergio González).
Blanquivioletas a medio plazo, desarrollo en el corto
Aunque hay en el entorno quien pueda pensar que lo mejor para Sali era una salida en forma de cesión, por lo menos en un principio esta no ha sido contemplada, como confirmó Javier Baraja. Caso distinto es el de sus tres compatriotas, con quienes existe el deseo de que sean blanquivioletas a medio plazo, aunque su paso de categoría a sénior y la competencia y las exigencias que va a haber en el Promesas hace que en el corto haya otros planes para favorecer su desarrollo.
La rutilante aparición de Saeed se vio ligeramente frenada con el avance de la pasada temporada, en la que muy pronto disputó cuatro partidos en el filial con Miguel Rivera. Problemas físicos de diversa índole provocaron ese modo de crecer más contenido, pero no evitaron que se viera un central zurdo (otro) con buenas maneras en lo técnico y un físico quizás por definir por completo, pero solvente y que ayuda a que el ‘factor corrector’ acompañe su proceso de formación.
Por su parte, Baba destacó sobremanera prácticamente desde su debut en División de Honor, categoría por encima de la que estuvo por momentos, lo que le sirvió para ser uno de los mediocentros más decisivos y para llegar a debutar también la en Segunda División B. Muy fuerte, potente, con gran despliegue físico y una llegada desde segunda línea que asusta, solo le faltó regularidad para asomar en el balcón del área y terminar de derribar la puerta, como Saeed, en buena medida por un carácter tímido y humilde que impidió que se viera más la jerarquía que, por otra parte, tiene, y que deja entrever un futbolista con un grandísimo potencial y muy a tener en cuenta en el futuro.
Baba cumple con el arquetipo de centrocampista africano; no así Asamoah, quien apenas pudo disputar un par de encuentros en esa misma División de Honor en un momento en el que, además, la competencia y competitividad eran muy altas. Se trata, sin embargo, de un jugador dinámico, más ligero y que el club anuncia como mediapunta en su página web, aunque se puede adaptar a otras posiciones –de hecho, en su debut ante el Unión Adarve jugó más de ‘seis’, buscando una mayor conexión y relación con el balón y con el juego–.
De estas condiciones se podría beneficiar el Atlético Tordesillas, después de que las relaciones entre el Real Valladolid y la entidad rojiblanca se hayan visto reforzadas con un nuevo convenio que llevará a más de media docena de futbolistas blanquivioletas a Las Salinas. No parece, en todo caso, que vayan a jugar los tres como rojiblancos la próxima campaña, aunque no se descarta que lo haga por lo menos uno de ellos, puesto que la intención es que puedan crecer este curso en otros clubes para volver en el futuro al Promesas, quizá, ojalá, con los galones que Salisu se ha ganado en los dos años que lleva en Los Anexos.
http://www.blanquivioletas.com/2019/07/14/ghana-bajo-el-foco/