Marco Vega | Abr 28, 2010

Ignacio Martín: “Voy a centrarme en el Rugby a 7″

Ignacio Martín Goenaga es uno de nuestros internacionales que se desempeña fuera de nuestras fronteras y que lo hace en uno de los clásicos del rugby transalpino: el Parma Rugby. Charlamos largo y tendido sobre su vida y milagros en Italia, su futuro y su visión de los hechos más recientes del deporte oval en nuestro país.

Balón Oval: Por lo que vemos aquí en España, la temporada de la Banca Monte Parma está siendo algo irregular, ¿a qué se debe?

Ignacio Martín: Está habiendo un rendimiento muy desigual de los jugadores entre partidos. ¿Los motivos? Aquí los equipos en general juegan de forma sustancialmente diferente y mejor en casa que fuera de ella. En nuestro caso particular, también hay una cierta falta de motivación. Desde principios de año ha habido problemas económicos, estos han repercutido en el ambiente de entrenamiento y en las prestaciones en el campo. Sobre todo, lo que más ha enrarecido el ambiente ha sido el modo en que el club ha tratado a los jugadores frente a estos problemas. Es visible como a partir de navidad los resultados han sido bastante malos.

BO: Sabíamos de problemas, por ejemplo en el Femi-CZ Rovigo, pero desconocíamos que pasara lo mismo en Parma…

IM: Y en L’Aquila, y al parecer por lo que se dice en casi todos los clubes menos Viadana y Treviso. Creo que el Gran Parma es otro de los que están manteniendo los pagos al día… o intentándolo.

BO: No estás disponiendo de muchos minutos de juego, ¿cómo te encuentras y cuál es tu situación actual en el equipo?

IM: No he dispuesto de muchos minutos por la normativa que limita el número de jugadores de formación no italiana en el 22 inicial. Conocía la situación al llegar al equipo, y ese era mi reto: ser lo suficientemente imprescindible para el entrenador como para desplazar tanto a jugadores de mi posición como a jugadores de otras posiciones. Eso es lo más difícil.

BO: ¿Qué está pasando con la política que se quiere poner en marcha el la Super 10 para reducir en número de extranjeros y asimilados, sobre todo con los argentinos de origen italiano? Hay bastante revuelo con este tema…

IM: Se hablan de reducir el límite a cuatro extranjeros como máximo para la Super 10 y a dos para la Serie A. No creas que hay tanto revuelo, al menos yo no lo he notado. Cierto es que también se espera una reducción en los salarios para el año que viene por dos razones: por un lado se piensa hacer una Super 12, y por el otro está la inclusión de las dos franquicias en la Magners League. Por lo tanto, de momento da más la sensación de que son los propios jugadores los que a su vez se quieren ir de Italia.

BO: Con respecto a la entrada de los dos equipos italianos en la Magners League la próxima temporada. ¿Pueden las dos franquicias transalpinas realizar un buen papel o ocurrirá como en el VI Naciones, que siguen muy lejos del nivel competitivo necesario?

IM: Pues la verdad es que no tengo ni idea de que resultados obtendrán. Habrá que ver cómo quedan sus plantillas finales y de qué tipo de preparación previa disponen. De todas formas, para su propio éxito creo que sus planes deberían ir más allá de una sola temporada. Espero, y creo, que en comparación con la selección Italiana, sus resultados serán mejores y adquirirán el nivel necesario para ser competitivos más rápido. Me parece también, que están a su vez dando los pasos adecuados para que ese mismo camino con la ‘Azurra’ se haga algo más corto. Tanto con su inclusión en la Magners League como con su política de extranjeros. Ambas me parecen adecuadas a partir del momento que proporcionan a sus jugadores buenos una competición de alto nivel. En el caso de España, como en Italia hasta su inclusión en la liga Celta, desaconsejaría tal política contra los jugadores de formación no española.

BO: Sobre tu futuro, ¿qué nos puedes decir? ¿Seguirás en Italia?

IM: No lo creo, en este momento voy a intentar centrarme en el Rugby a 7 y, si es posible, jugarlo todo el año. Bueno, no lo voy a intentar, lo voy a hacer. Hay mil campeonatos a lo largo de todo el año y de todo el mundo, el problema será el estilo de vida que tendré que llevar para poder hacerlo… pero bueno, eso para mi es secundario. Viajar y jugar al Rugby a 7 es lo que deseo en este momento. Es una decisión que he tomado hace muy poco y estoy aun en búsqueda de soluciones.

BO: Hablemos del rugby nacional. Se ha terminado el Campeonato de Europa, lo que viene llamándose el VI Naciones B, con una actuación de nuestra Selección que ha levantado cierta polémica. ¿Qué valoración podrías hacer al respecto?

IM: No siempre conseguimos desarrollar el juego como nos hubiera gustado. Hubo fallos puntuales que parecieron decidir partidos, pero los fallos puntuales son eso, fallos puntuales que otro día se convierten en aciertos puntuales y te hacen ganar el partido. El objetivo era, por lo tanto, que nuestro juego nos diese la posibilidad de ganar todos los partidos y no siempre lo conseguimos.

BO: ¿Crees que se podría haber hecho mejor?

IM: Si no lo creyese dejaría de entrenar ahora mismo.

BO: Se habló de que tras la experiencia Olympus XV en la Challenge Cup, la incorporación de los ‘exiliados’ pudo producir poca conjunción en el equipo, ¿qué opinas sobre esto?

IM: Que el equipo estuviese poco conjuntado suele ser uno de los problemas que al parecer padecemos, y ciertamente con pocos días de preparación ocurre. Pero al que le interese la respuesta exacta a esta pregunta puede comparar alineaciones y resultados, ya que hubo partidos a los que algunos o muchos ‘exiliados’ no pudieron asistir. A bote pronto no recuerdo en qué partidos y cuál fue el efecto… de todas formas, dudo de que ese sea el camino para seguir avanzando. La respuesta más ajustada a la realidad es que nunca sabremos cómo hubiera ido la cosa sólo con la gente que participó en el Olympus. Al final, leyendo entre líneas, se resume en un dilema que tendrá todo entrenador: poner a los mejores jugadores o poner al mejor equipo. Cierto es que todos cuentan con la opción de escoger a los mejores jugadores y esperan convertirlos en el mejor equipo. Ahí entra la preparación.

BO: Volvamos al asunto del Rugby a 7. Un plan ambicioso en el que España, tanto en categoría masculina como femenina, puede llegar a unas cotas importantes. ¿Podemos soñar con ver a España entre los mejores?

IM: No hasta que seamos unos habituales en las IRB Sevens World Series.

BO: Eres uno de los jugadores que componen el Top 16 y que estarán concentrados en la Blume a partir de mayo para entrenar en una concentración permanente y poder tener los máximos minutos de competición antes del Campeonato de Europa en Moscú. Supongo que con muchas ganas de comenzar, ¿no?

IM: Sí, muchas. El 3 de mayo me incorporaré a la concentración y seguiremos a trabajando a tope.

BO: Desde la incorporación del Rugby como disciplina olímpica en su modalidad de Seven, parece que no se habla de otra cosa. ¿Crees que puede perjudicar al rugby XV o, por otro lado, puede resultar beneficioso?

IM: Sin duda beneficioso. ¿Por qué? Porque con los recursos con los que disponemos es mucho más factible llegar al alto nivel con el Seven que con el XV. Después, el Rugby 7 ofrece una competición como las IRB Sevens World Series que ayuda a asegurar el mantenimiento del nivel de competición de la Selección año tras año. El Rugby XV carece de algo similar. Y es normal, en la modalidad de XV no se podría jugar un mini-campeonato del mundo en un fin de semana. Es una posibilidad exclusiva del Seven y además, ¡se hace siete u ocho veces al año! Resumiendo, si se llega a conseguir meter a la Selección de Seven en las Series Mundiales de la IRB, será difícil perder el nivel por la propia inercia de la situación. Estamos hablando de un trabajo a 2/3 años vista. El XV es muy diferente, tanto en sus necesidades, como en las necesidades de una selección. Y desde aquí me gustaría lanzar una pregunta para que cada uno responda: ¿deberíamos empezar a considerar el Rugby 7 y el Rugby XV como deportes independientes el uno del otro? Por ejemplo Rugby League, Rugby Union…

BO: Hablas de necesidades, ¿a qué te refieres exactamente?

IM: Una selección de XV necesita más jugadores de alto nivel que una de Seven. Estos jugadores dependen de sus ligas para mejorar día a día. Por lo tanto, a diferencia del Seven en donde se puede partir con más facilidad, aunque no exclusivamente, desde la Selección, en el XV hay que partir de una liga nacional -o la competición de mayor nivel- que puedas garantizar a tus jugadores.

BO: Y eso significa que…

IM: Para conseguir que el nivel de tus ligas sea lo más alto posible, políticas de límite de extranjeros pueden ser un error porque consigues que haya más jugadores nacionales en la máxima competición, haciendo que todos ellos jueguen a menos nivel, y por lo tanto no estás garantizando a tus jugadores un nivel máximo. No en vano las ligas más fuertes en cualquier deporte son las que después producen equipos nacionales más fuertes. Moraleja: haz tu liga lo más fuerte y competitiva posible, llegarán menos jugadores nacionales, pero los que lleguen tendrán un nivel más alto. La otra posibilidad, es hacer lo que hacen en el Super 14, o en la Magners League, que es el carro al que Italia se quiere subir y al que de momento España no tiene acceso. Esto es, sacrificar el nivel de tus ligas nacionales (no profesionales) para tener unos equipos más competitivos en ligas más competitivas. Los países en los que el rugby es el deporte mayoritario consiguen además que sus ligas nacionales mantengan un buen nivel.

BO: Gracias por tu tiempo. Mucha suerte para lo que resta de temporada y esperamos verte pronto.

IM: Un saludo a todos los que formáis Balón Oval y, desde vuestra página, a todos vuestros lectores.


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