aquí os dejo este artículo publicado en el norte.creo q es suficiente para saber q nuestro equipo está dirigido,no sólo por un gran gestor,sino por una gran persona con grandes valores,un mecenas del deporte.su comportamiento al frente de una fundación que se supone persigue fines sociales son un gran ejemplo:
La Fundación echa a una trabajadora el mismo día que estaba obligada a readmitirla
La Justicia declaró nulo el primer despido ya que tuvo lugar después de dar a luz
20 de marzo de 2013
ARTURO POSADA | VALLADOLID.-
A.R.B. pensó que la Justicia le daría la razón. Y así fue. El Juzgado de lo Social número 2 de Valladolid decretó el pasado 21 de febrero que su despido como trabajadora de la Fundación Real Valladolid era nulo ya que se produjo dentro de los nueve meses siguientes al alumbramiento de su hija. La sentencia de la magistrada María del Mar Navarro obligaba a la Fundación blanquivioleta a readmitir a esta empleada de la limpieza que prestaba sus servicios desde el año 1999 en la Residencia de Jugadores del Real Valladolid.
Sin embargo, Carlos Suárez Sureda, patrono delegado de la Fundación Real Valladolid, le comunicó por carta el pasado 6 de marzo su readmisión en acatamiento de la sentencia y, al mismo tiempo, su despido aduciendo el agravamiento de las causas económicas. Se le concedió un «permiso especial» hasta hoy, 20 de marzo. Suárez invocó pérdidas en la Fundación «de más de 440.000 euros» en 2010 y «pérdidas previstas en 2012 de -436.101 euros». Además, en el mismo escrito le informó de que la Fundación no podía pagarle «en este momento» la indemnización correspondiente ya que «no dispone de los fondos necesarios para poner a disposición su liquidación y finiquito como prueba que aún no se hayan pagado los salrios de los demás trabajadores de enero ni febrero y que los saldos disponibles en bancos son negativos en -174.040,50 euros».
A.R.B. tuvo una hija el 20 de enero de 2012 y el 20 de septiembre de 2012 se le notificó su primer despido sin que hubiesen transcurrido los nueves meses con que la ley protege a las madres trabajadoras. Durante el año 2011, esta empleada había reclamado a la Fundación por retrasos de varios meses en cobrar la nómina. Carlos Suárez, reunido posteriormente con los empleados de la Residencia de Jugadores (todos pertenecientes a la Fundación), comunicó que los que habían tenido paciencia con los retrasos serían recompensados y que los que no lo hicieron deberían atenerse a las consecuencias. Los empleados fueron gratificados a final de temporada con 300 euros, menos A.R.B., la única trabajadora que había denunciado las demoras en los cobros. Después de su baja por maternidad, A.R.B. volvió a la Residencia de Jugadores hasta su despido. Aunque los tribunales le han dado la razón, A.R.B. no ha llegado a reincorporarse a su puesto de trabajo. Suárez rehusó ayer pronunciarse sobre este asunto