Tácticamente sigue siendo caótico, pero es un jugador que bien motivado y con un buen trabajo técnico puede llegar a ser un carrilero tremendo por la potencia que tiene. El día que aprenda a conducir un contragolpe ya podríamos decir que es medio futbolista y no sólo un simple atleta. Ese contragolpe 3 para 1 donde todos veíamos la asistencia a Larsson, con Pepe cojo... ni en alevines se haría peor macho