"Si entre la afición y el equipo no hay armonía será más difícil"
Isaac Becerra pidió apoyo a todos los blanquivioletas en la Tertulia de la SER y AS en Bodegas Arzuaga, reconoce sus errores, pero todavía tiene esperanzas.
Isaac Becerra, portero del Real Valladolid, fue el invitado a la Tertulia de la SER y AS en Bodegas Arzuaga. Tras la derrota del sábado y el error del portero, el meta catalán quiso dar la cara: “El día después ha sido duro, pero tenemos que ser optimistas y ver el lado positivo. Es verdad que hemos perdido una ocasión de oro para meternos en la pelea, pero pese a que se han dado mal los resultados estamos a cinco puntos del playoff. Hay que ser optimistas y pensar ya sólo en el Zaragoza”. A la hora de valorar los errores de la temporada y el del sábado, Becerra señaló que “no hay que cometer errores, no es lo mismo tener defensas de 1,95 que me sacaban todas con la cabeza como en el Girona. Yo aquí salgo igual, pero allí me las despejaban. Yo me equivoco por ir a balones que a lo mejor no debería salir. Yo soy como soy. Yo hablo mucho, gesticulo mucho y no me lo puede cambiar nadie. Viendo el vídeo del gol, se ve como detrás de mí hay dos jugadores contrarios libres. Yo salgo, veo que si despejo le va a dar a Madinda y pienso en dejarla pasar un poco más para atacarla después, pero entonces choqué con el delantero y ya me fue imposible rectificar”.
El cancerbero reconoce que en estos días no hace mucho caso a lo que se dice en los medios: “He intentado estar al margen porque ahora lo que necesitamos son pensamientos positivos. Ahora toca trabajar” y sobre su falta de tolerancia ante la crítica, el portero señaló: “El primero que se fustiga cuando falla soy yo mismo. Más crítico que yo mismo no lo es nadie. Creo que en ese momento (cuando dijo aquello de que las críticas "por un oído me entran y por otro me salen) me expresé mal y se entendieron de una manera errónea. Seguramente no era la mejor manera. Lo que quería decir es que cuando juego me evado de todo, de lo que me dicen en la grada, de lo que dicen en Prensa. Si estuviera pendiente de todo ello no podría jugar”.
Y es que el meta no elude las grandes esperanzas que se tenían en él: “Creo que he tenido cuatro años de un nivel muy alto, aquí se me exige esto y yo también me lo exijo, pero no siempre puedes dar el nivel de las mejores temporadas. Creo que este año estoy bien, he rendido bien, aunque no a un nivel de 10 como se está acostumbrado a verme a mí, pero he rendido bien. En el tema de las salidas, yo soy un portero al que le gusta arriesgar, soy valiente y en ocasiones me equivoco y este fin de semana me volví a equivocar” y afirma que “estas jornadas que no he jugado me han servido para ver las cosas de otra manera, para estar más tranquilo. Cuando encajé el gol pensé en que quedaba mucho partido, quedaba toda la segunda parte para dar la vuelta. Tenía que seguir compitiendo porque podían llegarnos otra vez. La mala suerte o la desgracia hizo que el balón entrara y más no puedo hacer. Aprender de esa jugada”.
Sobre su fichaje por el club pucelano, pese al interés de otros equipos, explicó: “El Valladolid fue el equipo que más fuerte apostó en el momento en el que empezamos a hablar y por eso me decidí. Sí que es verdad que hubo otras ofertas, pero nadie mostró tanto interés” y reconoció estar encantado: “Es una ciudad tranquila, no tienes el caos que tienes en las grandes ciudades y la tranquilidad que hay aquí me encanta. Valladolid y Girona se parecen mucho. Son dos ciudades tranquilas, acogedoras, tienes todo lo que necesitas y me encanta”.
Volviendo al fútbol, reconoce que “el balón parado es muy importante en Segunda porque abre muchos marcadores y encarrila muchos resultados” y señala que “los demás cometen errores, pero no lo pagan tan caro como nosotros”, mientras que recordaba que “en Segunda División no es fácil ganar a nadie, cualquier equipo te planta cara con sus armas y te ponen las cosas muy difíciles. Hemos perdido partidos que hemos merecido ganar. En Segunda División tienes que tener intensidad, agresivo, jugar bien con el balón, defender cuando toca y aún así no salen las cosas como quieres”.
La siguiente estación es La Romareda, donde el meta afirmó: “Estoy convencido de que vamos a ir a ganar a Zaragoza. Otra cosa es que tengamos las oportunidades y no entren. Vienen con un entrenador nuevo con más intensidad. Son los mismos jugadores, pero con otra mentalidad. Yo no lo veo como la última bala, faltarán 10 jornadas” y reconoció que “nos falta matar los partidos. El sistema es un dibujo que luego cambia en función de si estás atacando o estás defendiendo. Yo estoy acostumbrado a jugar con cinco atrás, así jugábamos en Girona, jugué así cuatro años. Sé cuáles son los movimientos de centrales, de medioscentros, etc… Es un sistema planteado para estar en el campo contrario y atacar, atacar y atacar, donde los laterales tienen que tirar hacia arriba y atacar”.
Por último, Becerra explicó que “si el Girona asciende este año, yo me sentiré partícipe porque yo forme parte de aquella plantilla. Mi granito de arena está allí y he contribuido para que el Girona se haga grande” y aprovechó para “hacer un llamamiento a la unidad y sé que es difícil porque el club lleva muchas temporadas así, pero si no hay armonía entre la afición y el equipo será mucho más difícil. Entiendo que la afición esté muy enfadada, pero pedimos que nos apoyen”.
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