Estamos a punto de comenzar la liga y el problema de los descartados por Djukic se ha convertido en un importante grano en el culo de un club, un equipo y una plantilla que, vistas sus limitaciones, lo último que necesita son piedras en el camino.
Decido abrir este hilo aunque se habla del tema en muchos y variados post, pero desperdigados a lo largo del foro, me parece lo suficientemente importante como para tener entidad propia, más aún cuando parece que el enquistamiento en su solución está paralizando la llegada de otros futbolistas. En diversos medios se ha apuntado que los administradores concursales no darán el visto bueno a más llegadas mientras no se resuelvan las salidas.
Voy a hacer un repaso de la actuación de los distintos actores desde mi óptica personal, punto de vista con el que mucha gente estará en desacuerdo, pero que quiero plasmar para que quede.
- Carlos Suárez: administrando el dinero de los demás hace unos contratos a unos trabajadores que cuando el dinero es suyo no quiere cumplir. Como máximo responsable del club, suya es la culpa de la firma de esos contratos, de la decisión de apartarlos del equipo, devaluando el producto, de la publicitación de esa situación, devaluándolo aún mas, de tropezar en la misma piedra año tras año sin espabilar, y lo que más asco me da: de la guerra sucia que pasa por partir la plantilla, hacer público el sueldo de Jorge Alonso ahora y Bueno en un momento igual el año pasado. Debe dinero a un montón de gente además de a hacienda y la s.s. que somos todos, y ahora después de lo que esta plantilla ha tragado el año pasado, manda el mensaje de que cuando firmas un contrato en el Valladolid puede que lo cumpla o puede que no.
- Los descartados. Firman un contrato y se encuentran con la siguiente situación: no les quieren en el equipo y en ningún otro equipo les pagarán lo que ganan aquí, eso en el supuesto de que encontraran algún equipo que les quisiera. Se han comportado durante el año pasado de manera ejemplar, tragando carros y carretas (menos Manucho, a mi entender), siendo alguno, parte FUNDAMENTAL en el ascenso, y tal y como están las cosas intentan cobrar lo máximo que puedan, que por algo hay un contrato por medio. Si al final se desvinculan, se buscarán las castañas por otro lado. Muchos haríamos lo mismo. Nadie en el club les puede dar lecciones de dignidad, a tenor de lo visto hasta hoy.
- Alberto Marcos. Mientras era capitán del equipo, tenía unos ideales y unos principios. Ahora que es secretario técnico tiene otros. La impresión que da es patética, pero no creo que le preocupe. Parece regirse por la máxima del “dame pan y llámame perro”. Su labor como secretario técnico en cuanto a fichajes, se verá con el tiempo. De momento, no me parece del todo mal.
- Baraja, Rubio y Rueda y el resto de la plantilla no apartada. Es asqueroso que permitan que a unos compañeros se les trate así. Lo único que les deseo es que algún día se vean en la situación que tienen los apartados y les traten igual que ellos están tratando. Tampoco se lo que la AFE piensa al respecto. Como dijo alguno, "...en esta vida, arrieritos somos..."
- Djukic. El único que está en su derecho de hacer lo que hace, lo justifica y sigue adelante. “No me valen y no los quiero”. Ahora bien. Teniendo en cuenta que si no cubre los 25 dorsales les va a tener que dar dorsal, me parece poco inteligente su postura de mantenerlos apartados, y al ser dos de ellos las fichas más altas, siempre quedará la duda de si se ha comportado como un muñegote más de Suárez.
¿que pasará ahora?. ¿puede haber un ERE y largar a los seis con la mitad de indemnización? Creo que para que haya un ERE tiene que ser una parte importante de la plantilla del club, pero el Racing ha hecho algo en ese sentido. Quizá San Antolín pueda iluminarnos. En cualquier caso, yo he sufrido un ERE, y entre mis compañeros había algunos que ganaban el triple que otros, unos se quedaban y otros se iban, y nunca vi un comportamiento tan vergonzoso como el que estoy viendo en el Real Valladolid. A mi, como aficionado, me repugna que mi equipo emplee estos métodos mafiosos y más que quien dirige el coro sea el que más tiene que callar vista su actuación en todos estos años. Inmoral, asqueroso y muy poco inteligente.
Mal, mal, mal empezamos.
Decido abrir este hilo aunque se habla del tema en muchos y variados post, pero desperdigados a lo largo del foro, me parece lo suficientemente importante como para tener entidad propia, más aún cuando parece que el enquistamiento en su solución está paralizando la llegada de otros futbolistas. En diversos medios se ha apuntado que los administradores concursales no darán el visto bueno a más llegadas mientras no se resuelvan las salidas.
Voy a hacer un repaso de la actuación de los distintos actores desde mi óptica personal, punto de vista con el que mucha gente estará en desacuerdo, pero que quiero plasmar para que quede.
- Carlos Suárez: administrando el dinero de los demás hace unos contratos a unos trabajadores que cuando el dinero es suyo no quiere cumplir. Como máximo responsable del club, suya es la culpa de la firma de esos contratos, de la decisión de apartarlos del equipo, devaluando el producto, de la publicitación de esa situación, devaluándolo aún mas, de tropezar en la misma piedra año tras año sin espabilar, y lo que más asco me da: de la guerra sucia que pasa por partir la plantilla, hacer público el sueldo de Jorge Alonso ahora y Bueno en un momento igual el año pasado. Debe dinero a un montón de gente además de a hacienda y la s.s. que somos todos, y ahora después de lo que esta plantilla ha tragado el año pasado, manda el mensaje de que cuando firmas un contrato en el Valladolid puede que lo cumpla o puede que no.
- Los descartados. Firman un contrato y se encuentran con la siguiente situación: no les quieren en el equipo y en ningún otro equipo les pagarán lo que ganan aquí, eso en el supuesto de que encontraran algún equipo que les quisiera. Se han comportado durante el año pasado de manera ejemplar, tragando carros y carretas (menos Manucho, a mi entender), siendo alguno, parte FUNDAMENTAL en el ascenso, y tal y como están las cosas intentan cobrar lo máximo que puedan, que por algo hay un contrato por medio. Si al final se desvinculan, se buscarán las castañas por otro lado. Muchos haríamos lo mismo. Nadie en el club les puede dar lecciones de dignidad, a tenor de lo visto hasta hoy.
- Alberto Marcos. Mientras era capitán del equipo, tenía unos ideales y unos principios. Ahora que es secretario técnico tiene otros. La impresión que da es patética, pero no creo que le preocupe. Parece regirse por la máxima del “dame pan y llámame perro”. Su labor como secretario técnico en cuanto a fichajes, se verá con el tiempo. De momento, no me parece del todo mal.
- Baraja, Rubio y Rueda y el resto de la plantilla no apartada. Es asqueroso que permitan que a unos compañeros se les trate así. Lo único que les deseo es que algún día se vean en la situación que tienen los apartados y les traten igual que ellos están tratando. Tampoco se lo que la AFE piensa al respecto. Como dijo alguno, "...en esta vida, arrieritos somos..."
- Djukic. El único que está en su derecho de hacer lo que hace, lo justifica y sigue adelante. “No me valen y no los quiero”. Ahora bien. Teniendo en cuenta que si no cubre los 25 dorsales les va a tener que dar dorsal, me parece poco inteligente su postura de mantenerlos apartados, y al ser dos de ellos las fichas más altas, siempre quedará la duda de si se ha comportado como un muñegote más de Suárez.
¿que pasará ahora?. ¿puede haber un ERE y largar a los seis con la mitad de indemnización? Creo que para que haya un ERE tiene que ser una parte importante de la plantilla del club, pero el Racing ha hecho algo en ese sentido. Quizá San Antolín pueda iluminarnos. En cualquier caso, yo he sufrido un ERE, y entre mis compañeros había algunos que ganaban el triple que otros, unos se quedaban y otros se iban, y nunca vi un comportamiento tan vergonzoso como el que estoy viendo en el Real Valladolid. A mi, como aficionado, me repugna que mi equipo emplee estos métodos mafiosos y más que quien dirige el coro sea el que más tiene que callar vista su actuación en todos estos años. Inmoral, asqueroso y muy poco inteligente.
Mal, mal, mal empezamos.