Pulido escribió: El problema crónico desde hace años que tenemos en Valladolid desde Djukic es que pasamos de un extremo a otro con los entrenadores,no hay ninguno equilibrado,y cuando logran equilibrar algo les da el ataque y lo descojonan todo.
Yo creo que Pacheta es buena persona y buen entrenador,cumple el perfil que buscábamos,pero no es el tipo de entrenador que a mí particularmente me gusta en general,eso sí ,si cumple con su trabajo pues chapó.
Yo echo de menos un entrenador que refleje en el campo que el equipo sabe lo que hace en cada momento para tener el tempo del partido,sobre todo en segunda,en que tú eres el grande y tienes que demostrarlo,en primera es más complicado,pero en segunda no hay excusa y con esta plantilla el rival tiene que hacer lo que tú digas cuando tengas el balón o cuando no lo tengas estrellándose contra tí,no se debe notar,se tiene que notar,y se nota muy parcialmente a día de hoy.El equipo tiene lagunas en fases de los partidos,que de acuerdo no siempre vas a arrinconar al rival,pero que cuando le toque arrinconarte pues que se vea poso,y todavía no se ve por falta de contundencia,sea en marcajes o despejes.
Jugar en primera ya es distinto,tienes que hacer tu partido y un equipo como el Valladolid si es ordenado,disciplinado,y busca golpear y enseñar los dientes cuando le dejan un resquicio,en primera para mí más que de sobra,es decir jugar con tus armas y saberlas optimizar,para mí eso está por encima de ser más "valiente", y yo creo que este deporte lo que tienes que ser es más listo y si tienes calidad y lo haces bonito pues de puta madre también...Pero saber lo que haces sobre el campo y demostrarlo.
Es muy interesante es debate que planteas. Si queremos ascender es inevitable pensar en los entrenadores de los ascensos anteriores. Con Mendilibar está claro, quizá la mejor plantilla de nuestra historia en Segunda y un estilo de juego inconfundible y brillante. El de Sergio, quizá el menos meritorio, después del caso colectivo que provocó Sampedro, bastó con un poco de raciocinio, poner a cada jugador en su puesto, recuperar a los defenestrados y, quizá lo más importante, una preparación física brutal.
Creo que Pacheta, consciente o inconscientemente, apuesta por el modelo Djukic, defensa adelantada, laterales largos, un medio centro que defiende de forma inteligente (Álvaro Rubio) que sería Roque, que igual que Rubio, reparte juego con criterio y además es físicamente superior, y otro medio centro que no se encorseta, que debe estar siempre en posición de recibir, para tocar e irse y aparecer en cualquier lugar del campo (Víctor Pérez), que sería Aguado, y que lo hace bien, pero con matices.
Yo no sé si Pacheta es un buen entrenador, probablemente sí, pero también creo que le queda un poco grande transmitir esa autoridad que comentas, con o sin posesión. Creo que a la mínima tiende a echarse atrás de empequeñeciendo al equipo y a buscar las contras. Y luego están las diferencias clave.
Con este sistema tienes que tocar y descolocar al rival. Conducir demasiado el balón te hace muy previsible y nos está salvando la calidad individual de los futbolistas. Roque conduce demasiado, lo hace muy bien, pero le provoca un desgaste físico tremendo, creo que lo debería hacer menos y hacerlo por sorpresa. Aguado también lo hace y ralentiza el juego, sobre todo cuando está demasiado atrás, haciendo coberturas a la conducción de Roque, con lo que se retroalimentan. Plata y Toni también, aunque lo hacen con más fluidez y con ese aire imprevisible que tienen, y Anuar y Kike ya ni te cuento.
Otra cosa en comparación con la práctica del sistema de Djukic, la rigidez en las posiciones. Cada jugador que se mueve por delante de Roque lo hace siempre partiendo desde la misma posición y se intercambian posiciones en unos pocos metros y siempre en ataques estáticos. Recuerdo cómo Nauzet o Sisi (que no eran mejores que Plata, Plano o Toni) aparecían por cualquier parte del campo, con movimientos automatizados y provocaban el desconcierto de los rivales. Eso Pacheta o no lo sabe hacer, o no se lo tiene trabajado o, simplemente, no quiere hacerlo porque es más cómodo vivir de los arreones y de que Weissman lo Segunda línea ya cazarán alguna.
Por último, no entiendo la posición de Sergio León, escorado a la izquierda. Supongo que Pacheta pretende que le dé más libertad a Plano para ir al centro y buscar los remates. Claro, Sergio León tiene calidad y la saca donde lo pongas, pero pasa muchísimos minutos sin encontrar su sitio. Volviendo a los paralelismos con Djukic, creo que se debería asemejar más, en posición al menos, a Óscar. Donde de verdad hace daño Sergio León es pisando área y ahí creo que Weissman y él serían letales.